La conductora asegura que no hay ninguna cantidad de dinero que haga olvidar el daño moral. (ARCHIVO)
La periodista Flor Rubio se muestra tranquila y confía en que la justicia sea la que evalúe el resultado en la demanda que interpusiera por daños a la moral. En entrevista, la conductora explicó que más que una compensación económica, ella busca limpiar su imagen y marcar una diferencia en los medios.
"A mi me parece que como periodista tengo la obligación de convertir algo que fue tan dañino para mi familia y para mi persona, en algo que sea positivo para mi familia pero también para la sociedad. Y me parece que la calumnia y la difamación, las mentiras insidiosas, la insinuación en los medios de comunicación deben regularse.
Hay que poner un alto justamente al daño que se hace, no a una persona, se daña a menores de edad, a padres, a madres, a esposos, se dañan familias enteras y hay publicaciones que reinciden semana tras semana con difamaciones y calumnias y no pasa absolutamente nada. Sobre todo en el medio del espectáculo, donde muchos dicen lo que quieren, cuando quieren sin que pase absolutamente nada y eso es lo que yo quiero. Yo estoy poniendo un punto justamente en un tema que hemos vivido desde hace mucho tiempo y que nadie hace nada", aseguró.
Al cuestionarle sobre el tiempo que tomará saber el dictamen, afirmó: "Es una demanda por daño moral y esta siguiendo su proceso. No hay una fecha determinada, algunos medios publicaron que en 15 días pero ignoro de dónde tomaron esa información. Hasta donde entiendo no hay una fecha específica porque bueno, es un proceso legal largo y el juez tiene que tomarse su tiempo para analizar todas las pruebas. Mi demanda está enfocada en tres puntos: uno es la revista TvNotas, otro es con Juan José Origel y también el reportero que escribe la nota sin mencionar una sola fuente, Carlos Monjaraz".
Al preguntarle sobre si había existido una disculpa por parte de Origel, explicó: "Cuando sucedió todo aquello, él escribió unos mensajes que pretendían ser una disculpa pero dos o tres días después cuando todo esto aparentemente estaba más calmado y salió en su programa de televisión que todavía hoy conserva, él continuó con las difamaciones y eso por supuesto está documentado en la demanda.
Yo creo que cuando una persona no para en su necesidad de difamar y de calumniar, la única manera es poner de por medio a la ley. Yo entiendo que el tendrá sus motivos y su manera de enfrentar esta situación. Él hablo de esto en un lugar público donde estaba citada toda la prensa nacional para hacerle un homenaje a Silvia Pinal. Aquello no era una cosa privada, era un evento público".
Sobre la relación que mantiene con el reportero Gabriel Cuevas, aclaró que nadie había demostrado su relación con el video difundido: "Eso tendrían que preguntárselo a la revista y eso también tendrías que preguntárselo a todos los que han acusado sin presentar una sola prueba. Yo te puedo hablar de él por lo que conozco de él, que es su lealtad y su buen trabajo, que no tiene nada que ver con este asunto".
"A mi no me mueve ni el odio ni el rencor hacia una persona o hacia un medio en particular, a mi me mueve un sentido de justicia porque mi familia ya lo sufrió, porque esto que yo viví ya le quitó el sueño a mi madre, a mis hijos, a mi esposo y porque creo que esto no lo deben seguir viviendo otras familias y si yo puedo hacer algo, por lo menos poner un precedente para que esto no siga ocurriendo, lo voy a hacer. No hay una suma, no hay una cantidad, lo que se quiere aquí es que se reconozca el daño moral y que no se vuelva a reincidir".
"El periodista tiene una responsabilidad social y nosotros tenemos además la obligación de hacer que la libertad de expresión se cumpla y se ejerza pero a favor de la justicia, de la verdad, de la construcción de una mejor sociedad. No para denigrar al que tenemos enfrente, al que nos cae mal", aclaró.
