ENTRADA.- Esta película ya la vimos cuando Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Navarrete y decenas de militantes priistas manifestaron su inconformidad con que el PRI de que siguiera siendo una simple dependencia del ejecutivo federal en turno, y además del riguroso control vertical del partido.
A raíz de esas inconformidades manifestadas a todos los niveles del institucional, decidieron abandonarlo para posteriormente fundar uno nuevo: el Partido de la Revolución Democrática.
Surge ahora un nuevo movimiento interno dentro de las filas del tricolor, con cara a la XXII Asamblea Nacional del PRI en el mes de agosto.
SOPA.- Entre los puntos más significativos a discutir por los priistas disidentes están: que la próxima candidatura a la presidencia de la república sea mediante consulta directa a las bases y simpatizantes sin sumisión al presidente Peña Nieto; se demandará que se cierre el paso a la apertura de puertas o anulación de candados que permita que el PRI postule a la presidencia de la república a un candidato vinculado al PAN o sin trayectoria partidista.
La exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, dijo: "Si hay oídos sordos repensaremos qué vamos a hacer, somos muchos los que pensamos lo mismo, los que pensamos igual, perdón por la expresión, los que estamos hasta la madre de seguir perdiendo el prestigio del PRI y con lo que se está viviendo, estamos también hasta la madre", y concluyó: "la rentabilidad electoral y competitividad del PRI ha caído en 4.9 millones de votos."
PLATO FUERTE.- El grupo disidente piensa y con razón, que el PRI ha perdido muchas elecciones por las malas decisiones en la elección de los candidatos que no son consultados a las bases.
Advierte el grupo que el futuro de ese partido dependerá de la correcta selección de su candidato a la presidencia de la república, la que deberá hacerse con consulta a las bases.
Es de hacer notar que de los ocho gobernadores corruptos presos y otros prófugos, los de origen priista eran totalmente ajenos a las tareas partidistas. Los sacaron de un sombrero de copa algunos con la anuencia del presidente y otros en los tiempos en que no existía el fiel de la balanza con motivo de los últimos seis años del gobierno panista.
El grupo advierte que es necesario reabrir la carrera partidista y ser incluyentes a todas las corrientes o grupos políticos. Los últimos cinco años se han caracterizado por un "toluquismo" total y absorbente que no ha podido distinguir de manera global la vida política del país e inmerso en un localismo asfixiante que se repite a niveles estatales y municipales que no permite la oxigenación partidista.
Entre más se cierre el círculo de Atlacomulco, más peligro tendrá el PRI de perder las elección de 2018. Sin poner a discusión el talento y preparación de Enrique Ocho Meza o de Ruiz Massieu, es verdaderamente desconcertante que su primer cargo partidista haya sido de presidente y secretaria general.
Conociendo la férrea y vieja tradición histórica del PRI pensamos será muy difícil que cambie sus reglas a estas alturas del partido. Por otra parte, la fuerza política de los personajes disidentes no es para asustar a los magos de Atlacomulco que finalmente se saldrán con la suya, ello con las naturales consecuencias de que el PRI podría perder la presidencial.
Las razones y los objetivos que buscan los disidentes renovarían y oxigenarían al PRI, pero dudamos que sean aprobadas por la XXII Asamblea los puntos planteados, por una razón elemental: los "tolucos" no dejarán en manos de terceros la selección del candidato a la presidencia. Aunque la pierdan.
POSTRE.- Para los estudiosos del sistema político mexicano el ciclo del partido de estado ha llegado a su fin. Cumplió su larga y productiva etapa histórica que construyó a este país tal y como ahora lo conocemos.
Fue el PRI la organización política que creó las grandes instituciones de México como el IMSS, el Fovisste, el Infonavit o el INE. Él construyó los grandes institutos médicos, el sistema educativo, la Ciudad Universitaria, el Politécnico, la infraestructura para el desarrollo industrial, las autopistas y carreteras, las presas, y lo más importante: logró mantener la paz interior en medio de un mundo convulso.
DIGESTIVO.- De ahí que al PRI sería imposible reformarlo, demandaría una verdadera y profunda refundación.
