Uno de los dos elevadores descompuestos del hospital del ISSSTE fue reparado la tarde del sábado, por lo que a partir de ese día las personas en silla de ruedas pudieron acudir a los servicios médicos sin contratiempos.
Durante la mañana, personas que acudieron a hemodiálisis y que normalmente son de la tercera edad y van en silla de ruedas, fueron cargadas por trabajadores para subirlas por las escaleras de emergencia, a fin de que recibieran el servicio, lo que desató las quejas de la derechohabiencia.