La Unidad de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género de la Dirección de Seguridad Pública (DSPM) de Torreón ha atendido en este año a diez hombres, entre ellos víctimas de sus propios hijos.
De acuerdo con la estadística de las dependencia de seguridad, en dos casos los hombres fueron víctimas de sus propios hijos, y la causa de la agresión se explica en el reporte, uno porque la hija era "ingobernable", y el segundo, porque el hijo fue diagnosticado como paciente psiquiátrico.
Y en otro caso más, fue un sobrino de la víctima su agresor, también considerado como "ingobernable".
En al menos cuatro casos, fueron las parejas quienes agredieron físicamente a las víctimas.
Las causas más comunes fueron por el exceso de alcohol, celotipia y negación a la separación.
Y en otros casos, fueron los padres y una hermana, los victimarios.
De acuerdo con Graciela Caballero, titular de la Unidad, pocas víctimas son las que denuncian, más si son hombres.