Trabajo. Manifestó estar dispuesto a informar sobre la contratación de deuda pública, pagos pendientes y obras inconclusas, adoptar un padrón único de Programas Sociales. (FERNANDO COMPEÁN)
Miguel Ángel Riquelme se comprometió a acatar las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, transparentar todos los procesos de compras públicas, presentar junto con su gabinete completo su Declaración 3 de 3.
También manifestó estar dispuesto a informar sobre la contratación de deuda pública, pagos pendientes y obras inconclusas, adoptar un padrón único de Programas Sociales, transparentar las licitaciones de obra pública, impulsar la legislación que esté pendiente y la conformación de su Sistema Local Anticorrupción, adoptar las compras consolidadas de medicamentos y reducir al mínimo el uso de efectivo en las operaciones del gobierno estatal.
Todo esto dentro de los 11 Compromisos en Contra de la Corrupción, que como candidato firmó a solicitud de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y Transparencia Mexicana.
El documento propone llevar adelante acciones específicas de política pública en contra de la corrupción y la impunidad, al considerar que es una lucha frontal de los mexicanos en todo el país.
Los compromisos firmados constituyen una garantía de que en los hechos, desde su primer día, los gobernadores electos tomarán acciones decisivas en favor de la máxima expresión en materia de transparencia, así como para generar la legislación que inhiba las prácticas de corrupción, en beneficio de la sociedad mexicana.
El Imco, Transparencia Mexicana y Coparmex informaron que se desarrollará un calendario puntual para que los candidatos ganadores que hayan firmado los 11 compromisos presenten un plan de trabajo para asegurar que cumplirán desde el primer día de su administración, mediante mecanismos concretos, para asegurar la ejecución de los acuerdos.
Consideran que es muy importante construir sistemas sólidos y mecanismos anticorrupción desde la base de los estados, pues los mexicanos ya no aceptarán administraciones que realicen prácticas como desvío de recursos, fraudes, y las malas prácticas que se han visto a lo largo del país en los últimos años.
