En este artículo nos proponemos analizar el desarrollo económico de Coahuila. De la literatura reciente sobre la economía mexicana, el ensayo de Gonzalo Hernández Licona "El Desarrollo Económico en México" (ITAM, Estudios 106, otoño 2013), nos parece el más claro y profundo a la vez, y será seguramente un documento de consulta obligada en la materia. Coincidimos con el autor citado cuando afirma que "No existe definición única de desarrollo económico, ni siquiera en los libros que tratan este tema de manera formal. Por esta razón, para poder evaluar el desarrollo económico de México haremos mediciones de distintas variables que reflejan este complejo concepto". Las variables a considerar, serán en nuestro caso, las referentes a crecimiento económico, desarrollo humano, distribución del ingreso y pobreza.
El desarrollo económico para algunos autores se define como el "Crecimiento Económico acompañado de una equitativa distribución de la riqueza"; otros incluyen también a instituciones fuertes: marco jurídico sólido, derechos de propiedad, transparencia, entre otras. Para el caso de Coahuila, la estrategia económica debe partir de un diagnóstico sobre la situación actual, una misión, y la definición clara de una nueva visión.
El objetivo del desarrollo económico en Coahuila debe ser elevar el nivel de vida de la población, a través de estrategias y proyectos que impacten de forma directa en el crecimiento económico de los sectores agropecuario, industrial y de servicios, en la generación de empleos bien remunerados, que fortalezcan el ingreso familiar, promuevan el desarrollo regional y local, mejoren la infraestructura, eleven la competitividad, y permitan alcanzar una distribución del ingreso más equitativa.
La situación económica actual de Coahuila se ilustra con algunos datos relevantes: ocupa el octavo lugar en importancia dentro de la economía mexicana, y el crecimiento económico registrado de 2003 a 2015 lo posiciona en el lugar número 15. En PIB real por habitante ocupa el quinto lugar. La fuerza del estado radica en la participación de seis sectores líderes dentro de los que sobresalen fabricación de maquinaria y equipo, comercio y servicios inmobiliarios, y su dinámica de crecimiento se fundamenta en ocho, destacando servicios financieros, información en medios masivos y bebidas.
El crecimiento del PIB en los últimos 22 años, tanto nacional (2.6 %) como en Coahuila (3.5 %) no han permitido resolver ninguno de los agudos problemas económicos y sociales. Coahuila ocupó en 2015 el lugar diez en atracción de inversiones extranjeras. Registra el séptimo lugar en competitividad a nivel nacional y requiere además implementar un ataque frontal contra la inequitativa distribución de la riqueza, a través de políticas públicas que eleven el índice de desarrollo humano: educación, salud e ingresos, ya que a pesar de ser un estado de desarrollo humano muy alto, requerirá al ritmo actual, 39 años para alcanzar el nivel del Distrito Federal. La entidad requiere de una estrategia de crecimiento económico inteligente, innovadora y de largo plazo para reducir la desigualdad ya que en 2014, por ejemplo, se registraron 885,000 personas en situación de pobreza.
La estrategia sugerida incluye una nueva visión económica con tres grandes estrategias que se refieren al aprovechamiento de los recursos naturales, el desarrollo de la industria manufacturera y de los servicios comerciables. Se sugiere también impulsar cuatro factores para el éxito económico del estado: desarrollo de siete grandes clústeres, infraestructura económica de calidad, colaboración de los sectores privado y público, y un enfoque de mercado global. También se contempla la promoción económica internacional del estado, un programa de atracción de inversiones de alto impacto, infraestructura específica y transversal de clústeres y la formación de nuevos negocios.
El círculo virtuoso del crecimiento económico se logrará a través de capital humano, inversión extranjera, tecnología y nuevos socios empresariales que permitirán la creación de infraestructura que posibilite el desarrollo de siete clústeres potenciales: minero petrolero, automotriz, turístico, agroalimentario, metalmecánico, servicios de apoyo al comercio exterior, y tecnologías de la información.
En síntesis, para poder alcanzar un alto nivel de desarrollo, se requiere la activa participación de todos: empresarios locales, funcionarios públicos, universidades, y pequeños emprendedores. Con este plan de acción estratégica, Coahuila logrará un mejor enfoque de las oportunidades de mercado, clústeres más desarrollados, una infraestructura económica de vanguardia y una alianza pública y privada para el desarrollo económico. El reto es de todos.
(Economista)
