Festejo. En su segunda rueda de prensa, alrededor de las 11:00 de la noche, Anaya aseguró que el triunfo era contundente. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El panista Guillermo Anaya Llamas se declaró ganador de la elección a gobernador mueve minutos después del cierre de casillas, al asegurar que tenía una ventaja de siete puntos porcentuales.
"Es un triunfo, es contundente", aseguró, al mismo tiempo en que pidió al Instituto Electoral de Coahuila reconocer su victoria.
En su primer mensaje a medios de comunicación, en la sede del PAN no contaba con más de 50 simpatizantes. Y en su segundo mensaje a las 11:05 horas el recinto se encontraba con el doble de asistentes.
No obstante, no hubo celebración masiva. Sólo porras y aplausos durante la emisión de mensajes públicos.
Una hora antes de la media noche, Acción Nacional aseguró tener el 70 % de las actas computadas y una ventaja de 8 puntos porcentuales.
Acompañado de su esposa, María Teresa Aguirre, el candidato panista prometió justicia a los coahuilenses, sin especificar si se refería a la deuda de Coahuila.
"Una vez que tome protesta, gobernaré para todos los coahuilenses y que no quepa duda que habrá justicia para los coahuilenses. Haremos de Coahuila un lugar digno para vivir", dijo.
Además agradeció a los ciudadanos por su participación y prometió un estado donde haya justicia, esperanza, y recuperen su dignidad.
"Los ciudadanos tomaron el control de esta elección, con más del 60 % de la participación. Por primera vez en Coahuila hay cambio y alternancia", agregó.
Anaya también agradeció al candidato de Morena, Armando Guadiana Tijerina, por reconocer su triunfo.
Por su parte, el líder estatal panista, Bernardo González, indicó que esta elección es histórica por contar con una participación del 65 por ciento.
"Sí se pudo. Gracias a los que participaron Coahuila será un ejemplo nacional. Por primera vez hay cambio y alternancia", dijo el líder panista.
El senador Luis Fernando Salazar, quien acompañó a Anaya en la sede estatal del PAN, aseguró que las actas les dan un amplio margen a favor, por lo que exigió al Instituto Electoral de Coahuila pronunciarse sobre los resultados de la elección, no dejarse presionar y reconocer a Anaya como el próximo Gobernador, y pidió a los priistas que salieran a reconocer su derrota.
La candidata panista a la alcaldía de Saltillo, Esther Quintana Salinas, no se presentó en ninguna de las intervenciones de Anaya. Tampoco fue mencionada.
A las 11:00 horas, el Instituto Electoral de Coahuila le daba a su adversario priista, Manolo Jiménez una ventaja de 10 puntos porcentuales.
Tras la intervención Anaya y los panistas se retiraron del lugar.
