No hay duda que fue muy meritorio el triunfo de los tricolores Diablos Rojos del México el viernes sobre unos Vaqueros de Unión Laguna que se presentaron en el Parque "Fray Nano" repleto de jugadores importados para ser vencidos 6-3 en el primero de la serie. No hay la menor duda que a la Liga Mexicana se le ha pasado la mano en eso de permitir a tantos jugadores extranjeros y peloteros de doble nacionalidad pero esa fue la lucha que se perdió durante el receso y por ahora no soplan vientos favorables en favor del jugador mexicano ya que el nuevo presidente ya elegido para que entre en funciones este fin de año ha sido puesto por esa gran mayoría que está a favor de la extranjerización del circuito.
La Liga Mexicana ha copiado al tan publicitado Futbol y en donde se permiten más extranjeros de los que uno podría desear aunque ya vimos que acaba de ganar el campeonato un equipo como el Guadalajara que se ha mantenido firme en sus convicciones de utilizar lo que el país produce.
Actualmente los Diablos tricolores atraviesan por un momento muy difícil ya que han tenido demasiados jugadores lesionados y han estado jugando desde hace un tiempo con un equipo más parchado que una llanta de un carro muy usado. Es por ello que el triunfo sobre Unión Laguna del viernes fue algo parecido a aquella historia en que David le gana a Goliat.
Vimos el viernes como un joven brazo como el del novato Octavio Acosta mantuvo en solo dos carreras a la fuerte artillería de los Vaqueros durante siete entradas para acreditarse su sexta victoria contra una sola derrota. Acosta, nativo de Guasave, Sinaloa, ha sido la revelación de los Diablos este año al recibir la oportunidad de ser uno de los abridores para convertirse en el mejor brazo de apertura con el que el manager Miguel Ojeda puede contar. Su promedio en carreras limpias es un excelente 3.14.
Con el juego empatado a dos carreras los Diablos lograron anotar hasta tres veces en el cierre de la quinta entrada con un doblete de Iván Terrazas empujando dos anotaciones con un doblete. El capitán Terrazas estuvo convertido en un "General" durante una noche de tres hits y tres carreras impulsadas que elevaron su porcentaje a .349. En el batazo del desempate por Terrazas volvimos a tener ese gran espectáculo que nos da Ramón Urías cuando se viene desde primera base hasta el home en un extra base. No creo que haya en toda la Liga Mexicana un corredor de base con tanta velocidad para poder recorrer la larga vereda que representa tocar cada una de las bases, y Urías es un auténtico meteoro al hacer el recorrido. Cuando uno trata de ubicarlo llegando por la tercera base ya está a punto de timbrar. No solamente es un gran corredor en las colchonetas sino que sabe leer muy bien los batazos que conectan sus compañeros cuando él está en la primera base. Y si usted va al parque de pelota no pierda de vista a Urías cuando está en primera base y viene un batazo de hit. Es cuando Urías se monta en la motocicleta para darle la vuelta completa al diamante.
