El ataque en Manila dejó 38 muertos.
Las autoridades de Filipinas reconocieron ayer que el Estado Islámico (EI) está presente en el sur del país, donde lidera a los rebeldes que combaten el Ejército en la ciudad de Marawi, pero desvinculó a la organización yihadista del ataque a un casino en Manila que dejó 38 muertos.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, Restituto Padilla, dijo que el trágico suceso acaecido en el hotel y casino Resorts World Manila "no presenta el menor signo de terrorismo", aseguró después de que el EI reivindicara el ataque.