Disfruta lo que puede y como puede y eso le hace feliz, dice. (INTERNET)
Davi Moreira tiene 22 años de edad y es tan fanático de las sirenas que le gustaría convertirse en una.
Vive en Río de Janeiro, Brasil, pero pasa mucho tiempo en la playa de Ipanema, donde puede vérsele con colas de sirena de diferentes colores todo el tiempo.
"Es un estilo de vida, una forma de expresar mi amor y respeto por el mar y este encuentro entre dos mundos. Cuando estoy en el agua me siento como otra persona ", le dice Moreira a la ‘Agence France-Presse’.
Y aunque atrae mucho la atención, más bien en críticas, él se dice contento con su elección. “La gente se ríe de mí porque soy diferente, pero yo me río de ellos porque todos son iguales. No estoy tratando de escapar de la realidad. Sé perfectamente cómo lidiar con la vida adulta. Pero esto me hace feliz y no le estoy haciendo daño a nadie", añade.
