Ladrones de sueños
Todos los seres humanos poseemos un sueño, es imposible que nadie tenga uno, niños y grandes lo desean realizar, como también la creación de la Tierra fue hecha a la medida de un sueño más razonable.
Esto ha dejado bien claro que todas las personas tenemos la capacidad de soñar. ¿Pero qué pasa con nuestros sueños, por qué unos se han hecho realidad y otros aún no? O, ¿por qué algunas personas no están satisfechas por lo que han logrado?
El ser humano está dividido entre la emoción y la razón, y casi siempre, ha sido dominado más por los sentimientos que por el raciocinio y la mayoría de todos los sueños, por lo general, es un deseo emocional movido por un impulso del corazón, y todo lo que se ha soñado, son anhelos que ya han estado a la luz
Según la sabiduría de la Biblia, dice que el corazón es engañoso y es de ahí donde albergan todos los malos deseos, por eso, es el motivo del porque algunos de los sueños no se realizan, ya que la mayoría de ellos son más deseables que razonables, y a su vez no son determinados con su decisión, un día sueña con una cosa, a la semana ya está con otra.
La mayoría de las personas son indecisas, no saben lo que quieren. Seguramente, usted ya ha oído hablar acerca de la voluntad de Dios, ¿verdad? Esto quiere decir que Dios también tiene un sueño y los sueños de él son más razonables que los del propio hombre, por ejemplo, si su deseo es ser dueño de una gran empresa, el sueño de Dios es prepararlo, darle fortaleza espiritual a usted para que pueda administrar aquella empresa, de lo contrario, la empresa terminará con usted. Si su deseo es casarse, el sueño de Dios es preparlo para que usted sea la persona ideal de su futura pareja, si no, al mes usted estaría firmando su divorcio.
No permita que sus propios deseos acaben con sus sueños, ya que ellos son los principales ladrones de todo lo que soñamos, no vea a Dios como una religión o por una simple costumbre, y si por una necesidad espiritual, para que en él usted tenga el poder de alcanzar el potencial de realizar todo sueño, y que a su vez pueda disfrutarlo por el resto de su vida sin dejarlo perder, siempre y cuando esté de acuerdo a la voluntad de Dios, tome en cuenta que en él está la dirección y el secreto para que su éxito brille.
