Columnas Social

ENSAYO SOBRE LA CULTURA

José Luis Herrera

EJERCER LA DEMOCRACIA

Lo mínimo que se le pide al ciudadano es votar; además podría pedírsele, razonar el voto. Los tiempos en los que vivimos, tan llenos de corrupción, nos lo está exigiendo. Nuestro país es una balsa a la deriva en un mar tormentoso, rodeada de tiburones y en donde aún persiste la ilusión de un buen futuro.

La imagen me remite a un cuadro que se llama "La balsa de la medusa", realizada por Teodoro Géricault, expuesta en el Museo del Louvre, del cual, Jaime Torres Bodet hace la siguiente reflexión:

"Pienso que nuestra civilización (yo pondría país) se halla ahora, como la balsa de Medusa. Un mar encrespado la envuelve. Un cielo tenebroso la cubre. Muchos son los viajeros que no han podido resistir a las tempestades atravesadas. Sin embargo, la ilusión de llegar continua enhiesta. Y, en cada uno de nosotros, hay un hombre que reflexiona y otro que espera. Uno, que agita al aire la banderola de sus ensueños, y otro que busca en la estela sangrienta, la explicación del pasado, y, acaso, el consejo del porvenir".

El sistema está hecho para que el siguiente gobernador sea el de las minorías. Tantos candidatos van a diluir los votos; esta situación conviene a aquellos que saben no estar en el gusto de las mayorías; con el 25 o 30% de los votos se puede ganar.

Es el momento en que el ciudadano ponga a funcionar sus capacidades intelectuales. Seguir el juego que se le presenta sería votar por cualquieras pensando que es votar en contra; y no es así, eso es lo que el sistema quiere que hagas. Un mejor voto sería dar peso a una segunda opción, si no del todo satisfactoria, si suficiente para poner a funcionar la alternancia en nuestro estado.

El mar que nos rodea se llama la corrupción a todos los niveles. Nos hemos dejado comprar por míseros quinientos pesos al mes. Nos convirtieron en un país de pordioseros que en lugar de sentarnos en las gradas de la parroquia nos ponemos a esperar a que el líder sindical nos ofrezca el saco de cemento o la varilla, Haciéndonos creer que dadivosamente nos las entrega un partido, cuando son los impuestos del pueblo mexicano, que a pesar de todo lo que le han robado, alcanza para ello. Cuando acaben las elecciones, los programas se reducirán, igual que en el pasado. Es una manera muy barata de comprar y vender la dignidad (No son solamente los pobres que se ponen en fila para recibir las sobras del gobierno).

Hay ciertos políticos que usan las elecciones para llegar al puesto que los va a proteger de ser juzgados. Es la manera de sentirse seguros de una vez por todas y saber que nada le puedan hacer mientras que goce del fuero. Hasta son capaces de crear un partido nuevo con tal de conseguir sus fines, como si los ciudadanos nos chupáramos el dedo.

Los que tenemos conciencia histórica no podemos tragarnos el insulto. En el pasado, hemos luchado por la grandeza, la libertad, la justicia, la moral, el nombre de nuestros héroes se encuentra en nuestras calles. Los que a mí me gustan: Morelos, Ocampo, Juárez, Prieto, Villa, Zapata, Vasconcelos, Gral. Cárdenas, Torres Bodet. Del último cito otro de sus artículos: "Mientras que la Secretaría de Educación (Pública) no sea un órgano efectivo de definición para la moral pública, llamarla de Educación constituiría a lo sumo un alarde retórico intrascendente".

¿En qué ha quedado la moral pública? En siete gobernadores presuntos rateros: Eso es lo que sobresale del iceberg; debajo, quien sabe cuánta porquería habrá.

Las ocasiones en las que el pueblo se expresa son en las elecciones, es el momento en que recapacites como vas a cruzar cada uno de los votos. Lo que está en juego es el futuro de la ciudad, del estado, de la nación, de tus hijos, la de tus nietos. Es seguirle dando sentido a la independencia, a haber combatido a dos imperios y a una dictadura, a la decisión que tomamos en la Constitución del 57' y la del 17'. Es mirar a los demás países y tener conciencia de sus éxitos o fracasos. Es elegir la forma en que deseamos seguir viviendo.

Cito de nuevo a Torres Bodet: "La técnica ha de ser un medio; nunca un propósito último y decisivo. Hay un oficio que priva sobre todos los otros: el de ser hombre".

Lo que no se puede empequeñecer es nuestra humanidad, lo dice también Bodet. Tenemos que hacerle frente a la responsabilidad de ser humanos. Inteligencia, voluntad, libertad, moral, siguen siendo temas filosóficos actuales. Habrá que encontrarle un sentido a nuestra ética ciudadana. Piensa y vota.

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