En las dos anteriores entregas de estas crónicas hemos hablado de los personajes gomezpalatinos que se han dedicado a esta noble actividad recreativa y cultural en el tiempo que tiene de vida nuestro municipio, trayectoria en que con su calidad, capacidad y dedicación, han logrado alcanzar un lugar de privilegio en la escala de calificación y apreciación del arte clásico, al igual que en el popular, abarcando los sentimientos más arraigados de sus habitantes y sus preferencias personales, los recuerdos más íntimos mezclados de alegría y la tristeza con las raíces más profundas de religión, patriotismo y amor, junto con la veneración a los símbolos más sagrados del hombre.
Otro de nuestros compositores reconocidos fue Felipe Padilla Martínez (19321986), quien con su inspiración y sobre todo con gran perseverancia logró que algunos de los artistas más consagrados del momento grabaran sus canciones, lo mismo que los cantantes y grupos locales. La famosa cantante fronteriza Chelo Silva lo hizo con el tema “Fracase” que también interpretó el trío lagunero “Los Donceles”. Por su parte “Los Ángeles Negros”, el dueto “Los Bribones”, “Los Alegres de Terán”, Pedro Yerena, Juan Montoya, “Los Broncos de Reynosa”, Lorenzo de Monteclaro, “Los Kipus” artistas peruanos, “Los Cadetes de Linares” y Rigo Tovar, entre otros muchos triunfadores escogieron canciones de Felipe en su repertorio.
Doña Ernestina Gamboa Almeida, una de las mayores promotoras culturales de la Región Lagunera, tenía en su haber bellas composiciones musicales que se destacaron a nivel nacional como: “Te llevas lo mejor”, “Alma Prisionera”, “Otra vez sin amor” y en conjunto con la poeta Adelita Ayala hicieron el “Corrido de Gómez Palacio”. Sus intérpretes más distinguidas fueron: Beatriz Eugenia, las Hermanas Huerta y Amparo Montes, incrementaba sus capacidades con una carrera paralela en los medios del arte que le dieron una brillante trayectoria. A partir de la cuarta década del siglo anterior, la ciudad experimentó un gran resurgimiento en los terrenos musicales, las actuaciones de personajes tan destacados como don Enrique Unzueta Silva, gran impulsor de afamadas orquestas, quintetos de cuerda, bandas de jazz y compuso más de 300 canciones. Dirigió las orquestas “Santa Cecilia”, “Iris”, el Quinteto de Cuerdas “Unzueta”, la Banda de Jazz “Laguneros”.
Igualmente talentoso, el reconocido pianista Refugio Antonio Mesta Granados “Cuco Mesta”, tuvo una brillante carrera como ejecutor de los ritmos de moda en esa épocas como: tango, blues, boleros, swing, pero sin lugar a dudas su fama como compositor y talentoso director de orquesta le ganó el aprecio y la valoración de la comunidad, quien lo consideraba como el mejor conductor musical gracias a sus brillantes actuaciones en los mejores salones de la Comarca Lagunera, acompañado de un formidable equipo de maestros que dejaron recuerdos imborrables a través de sus formidables actuaciones. Sus bellas composiciones fueron bastante aclamadas, “Princesita”, “No digas”, entre muchas otras, pero la más famosa “Falsa”, de categoría internacional, le fue plagiada por el compositor de Monterrey Juan B. Leonardo, recordamos que esa célebre canción se le escuchaba cantar con frecuencia a “Cuco” años antes del acontecimiento señalado, recordando que decía en parte de su letra: “Comprendí que también ellas mentían y fingían como tú lo hacías conmigo, finalmente comprendo que en la vida, todo es falso, pero tú eres muchos más. Otro renombrado maestro fue Francisco Sáenz Gutiérrez, nativo de Villa Juárez, Dgo., pero residente en Gómez Palacio la mayor parte de su vida, participó como trompetista en la orquestas de don Enrique Unzueta y en la de “Cuco Mesta”, donde se forjó un gran prestigio como intérprete y luego como conductor de su “Orquesta de Quico Sáenz” que igualmente obtuvo gran prestigio respaldado por reconocidos músicos locales lo que les permitió alternar con las grandes orquestas de su época, como la de Juan García Medeles, Juan García Esquivel, Pablo Beltrán Ruiz, La Sonora Santanera de Carlos Colorado, y la zacatecana de Beto Díaz y acompañar a estrellas de la talla de Agustín Lara, Miguel Aceves Mejía, en su etapa de cantante tropical, a Lupita Torrentera quien fuera esposa de Pedro Infanta y a las inolvidables “Hermanas Águila”.
En una enorme pléyade de excelentes músicos destacaron también Julián Méndez con su orquesta, el maestro Sammy Hernández con sus Bandas y Orquestas, La Orquesta del Compás, Dgo., de don Arturo Rodríguez, La Orquesta de California, Dgo., estas dos últimas agrupaciones eran infaltables en los festejos del medio rural particularmente en las celebraciones de aniversario de los ejidos que fueron dotados de tierras durante la reforma agraria, las cuales son realizadas con gran alegría y jolgorio por nuestros campiranos.
En el plano nacional nuestros grandes exponentes fueron Los Pandava, que en 1964 debutaron en una carrera de éxitos que les permitieron actuar en los principales foros del país y ser los representantes musicales de la famosa empresa Casa Domecq en eventos de carácter mundial.
Actualmente, a una menor intensidad continúan deleitando a sus fieles seguidores con actuaciones muy valoradas por su calidad de siempre, que los hizo acreedores al reconocimiento de los melómanos laguneros, como una institución de primera línea que deleitó a muchas generaciones con actuaciones de elegancia y categoría.
Al parejo de Los Pandava surgió La Comparsa Universitaria de La Laguna, que a partir de esas mismas fechas han realizado una notable carrera que los llevó a grabar 26 discos y a obtener múltiples reconocimientos. Han realizado giras internacionales por California; Texas; Illinois y Nuevo México en la Unión Americana, ganando primeros lugares de popularidad en el Hit Parade y numerosas presentaciones en las ciudades más importantes de nuestro país. Su producción musical les permitió reafirmar sus sonoros éxitos al grabar melodías que se hicieron muy populares en el estilo de la Comparsa, como: Un Ratito, Crema batida, Mi última parranda y el Pájaro Prieto, entre muchas otras, una legendaria banda lagunera que sigue su camino siempre adelante. También han brillado con grandes destellos grupos como el de “Los Yenkas” surgido en el año de 1955, bajo la dirección de Lorenzo Martín del Campo y el gran Chencho García Fernández en el sax, Jesús Perales Froto en la trompeta y como vocalista la inolvidable Ana María Silva “Mayela. “Los Gopadu” fueron otro destacado conjunto que incursionó con bastante fortuna en el medio musical regional, dejando constancia de su calidad y prestancia, grupo alegre y dinámico que interpretaba música muy del agrado de sus público. Finalmente cerramos el espacio de las orquestas con uno de los grupos más singulares de Gómez Palacio, el de “Los Príncipes del Trópico” de la festiva Colonia Santa Rosa de Lima. Lo iniciaron los hermanos Aurelio y Francisco Medina creando un estilo que posteriormente fue reconocido como el “Pasito Duranguense” que encumbró a grupos como “Los Montez de Durango”, “K Paz” y “Horóscopos”, movimiento musical del que ellos fueron precursores. Han grabado infinidad de temas y recibieron el “Disco de oro” por la polka “La Revolcada”, “Caminos de Michoacán” y “Los amores de la güera”.
Una mención sumamente importante en esta crónica es, señalar la formación de nuestra magnifica Banda de Música número 2 del Estado que fue proyectada desde el año de 1948, por instrucciones del gobernador interino del Estado de Durango don José Ramón Valdés encomendándole iniciar los pasos para su formación al reconocido músico don Manuel Juárez, quien inició una intensa labor para motivar a un pequeño número de aspirantes.
Desde luego no tenía los elementos necesarios, ni un lugar para ensayos y la paga que se les daba era muy relativa y simbólica, una etapa de grandes dificultades y carencias que únicamente pudieron allanarse con el espíritu voluntarioso y el amor a la música de todos ellos.
El año siguiente, por decreto del Congreso del Estado publicado en el Diario Oficial se creó la Banda de Música Número 2 del Estado de Durango con sede en Gómez Palacio y designando como primer director a don Manuel Juárez en atención a sus méritos y a su incansable labor para la formación de la banda, al haber convocado a 25 elementos, él incluido, iniciando desde luego su actuación profesional en las plazas de Gómez Palacio y Lerdo, en actos cívicos, sociales y deportivos y en las conmemoraciones más trascendentes. De esa manera empezó la hermosa historia de esa gloriosa institución musical, que con su calidad excepcional se convirtió en un símbolo de nuestro terruño y en las celebraciones nacionales hacían vibrar nuestro amor patrio, despertaban sentimientos y recuerdos con bellas melodías y alegraban nuestros corazones con el regocijo en las fiestas y verbenas.
A través de esos años excelentes músicos han estado al frente de tan querida institución musical, por lo que aquí recordamos con cariño y gratitud a sus estimados directores: Don Manuel Juárez, don José Mireles Posada, Don Arturo Segovia Madrid, don Francisco de la Fuente Ramírez, don Juan Martínez Torres, don Jesús Perales Froto y a su actual titular don José Díaz Medina. Invitando a nuestros lectores a rendir un fuerte aplauso de admiración y respeto a esos valiosos artistas que con sus actuaciones cotidianas refrendan su categoría y distinción.
Continuará la última parte.
