Después de los ataques, la policía fue puesta en alerta máxima para tratar de impedir que la posibilidad de que se cometieran más agresiones de este tipo contra las fuerzas de seguridad iraquíes. (TWITTER)
Militantes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicaron hoy la serie de ataques con bomba registrados en Irak en las últimas 24 horas, en los cuales murieron más de 50 personas, confirmaron autoridades iraquíes.
Los ataques fueron perpetrados en Bagdad, capital de Irak, y en la sureña provincia de Basora, y son parte de la violenta represalia del grupo armado a la masiva operación que conducen las fuerzas iraquíes en la norteña ciudad de Mosul, considerada el último bastión urbano del EI en el país.
En la capital iraquí se registraron dos ataques contra las fuerzas de seguridad, en uno de ellos un atacante suicida hizo detonar explosivos que llevaba adheridos a su cuerpo en la entrada de un puesto de control, mientras que otro combatiente se inmoló en una comisaría de la policía cercana.
Basora también fue escenario de atentados explosivos en dos puestos de control, Rumelia y Al-Sadra, ambos junto a la carretera, cerca de los campos petrolíferos de la provincia, aunque ninguna de las detonaciones causó la interrupción de las operaciones de la estatal South Oil Company.
Después de los ataques, la policía fue puesta en alerta máxima para tratar de impedir que la posibilidad de que se cometieran más agresiones de este tipo contra las fuerzas de seguridad iraquíes.
Más tarde, en una declaración difundida en internet, el grupo EI asumió este sábado la responsabilidad de los ataques, asegurando que sus combatientes continuarían luchando contra los musulmanes apóstatas (traidores), en referencia a los chiitas que trabajan para el gobierno y los sionistas.
Los yihadistas se encuentran bajo asalto de las fuerzas especiales iraquíes en Mosul, ciudad que el gobierno del país estima es el último reducto importante del grupo islamista en Irak, tras haber tomado vastas extensiones del territorio en 2014.
Las fuerzas del gobierno iraquí, respaldado por una coalición internacional liderada por Estados Unidos, volvieron a tomar muchas ciudades, incluyendo Tikrit y Faluya, y ahora centra sus esfuerzos en Mosul, por lo que a medida que va perdiendo terreno el EI ha incrementado sus ataques.
