La diferencia entre un color y otro resalta el límite geográfico entre los dos estados justo enmedio de la estructura del puente que une a las ciudades de Torreón y Gómez Palacio por el parque industrial. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Mientras que del lado de Coahuila la valla de protección en ambos costados del puente vehicular Carlos Herrera-Falcón se pintó de rojo, en la parte de Durango será amarillo tráfico, en cuyo detalle se refleja la falta de uniformidad de criterios entre ambas entidades.
La diferencia entre un color y otro resalta el límite geográfico entre los dos estados justo enmedio de la estructura del puente que une a las ciudades de Torreón y Gómez Palacio por el parque industrial, una de las conexiones más demandadas por los laguneros desde que quedó interrumpida hace casi siete años.
Hasta la pasada administración estatal, Durango consideraba rodear el puente con una estructura arquitectónica atirantada que tendría un costo de nueve millones de pesos, a manera de embellecimiento. Sin embargo la idea quedó descartada y el recurso se empleó en la tercera y última etapa de trabajos que están por concluir.
Actualmente, la obra que inició en 2014 está casi terminada en la parte de Gómez Palacio, donde además se ejecutan labores complementarias con repavimentación y arreglos en la calle Tamazula, que cruza con el acceso al puente. Aún no hay fecha para su apertura a la circulación.
