Amnistía Internacional, por su parte, resalta que en el último lustro ha habido un aumento del número de homicidios -especialmente de jóvenes negros- (ARCHIVO)
Amnistía Internacional (AI) acusó hoy a Brasil de ignorar ante la ONU las "graves violaciones de derechos humanos en el país", así como los "retrocesos inminentes" de algunas de las medidas legislativas en curso.
AI se mostró crítica con el Gobierno brasileño al término de la reunión de Revisión Periódica Universal del Consejo de las Naciones Unidas, que periódicamente pasa revista a la situación de los derechos humanos de los Estados Miembros.
Para AI, Brasil presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU una "situación alejada de la realidad" y señaló que en los últimos cinco años, cuando tuvo lugar la última reunión, ha "habido un agravamiento de las violaciones de derechos humanos en Brasil".
El Gobierno brasileño, sin embargo, resaltó en un comunicado que 103 países hicieron uso de la palabra para "destacar los avances ocurridos en Brasil" desde la última revisión del país, "como la reducción de las desigualdades sociales, la nueva ley de inmigración, la ley del feminicidio y las políticas de acciones afirmativas de combate al racismo".
Amnistía Internacional, por su parte, resalta que en el último lustro ha habido un aumento del número de homicidios -especialmente de jóvenes negros-, una escalada de la población carcelaria y un empeoramiento del conflicto de tierras, que ha aumentado el número de asesinatos.
"En Brasil existe una gran laguna entre el papel y la práctica. Y en papel han quedado las recomendaciones que Brasil dijo que implementaría" tras la reunión de 2012, aseguró a Efe la asesora de Derechos Humanos de AI, Renata Neder, quien estuvo presente en la reunión.
Neder señaló que entre las recomendaciones realizadas en la reunión de este año está la reducción del número de detenidos de manera provisional en las cárceles de Brasil, la garantía de la demarcación de las tierras indígenas y la protección contra los ataques contra algunas etnias.
Esta última recomendación se produce días después de que un grupo de indios de la etnia Gamela fuera atacado por un grupo de hombres armados en el norte de Brasil, en el marco de un conflicto de tierras.
Al menos trece indios resultaron heridos, tres de ellos en estado grave y con manos amputadas, durante la emboscada, según confirmó el Consejo Indigenista Misionario (CIMI), un organismo vinculado al Episcopado de la Iglesia católica.
La ministra de Derechos Humanos Luislinda Valois condenó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la violencia contra los indígenas y expresó el compromiso del Gobierno de "realizar consultas de buena fe con representantes" de los pueblos originarios en relación a proyectos que puedan afectarlos.
De acuerdo con la ong Conectas, en marzo de este año 30 entidades comunicaron a los especialistas de la ONU trece medidas respaldas por el Gobierno que violan compromisos internacionales, como el proyecto PEC 215, que propone traspasar al Parlamento la potestad para la demarcación de reservas indígenas, que hasta ahora está en manos del Gobierno.
