Los jóvenes nos vuelven a sorprender. A estas alturas de la historia casi estábamos por convencernos que, en efecto, la gente pide menos política y más carácter, cuando de repente, estudiantes de las principales universidades de la Comarca Lagunera lanzan una campaña colorida y alegre para promover el voto. Y lo hacen a través de un video que se puede encontrar en las redes sociales con el hashtag #NoMemesYVota.
Estos jóvenes no creen que la política es un mal inevitable, antes bien tiene perfecta conciencia que la política es inherente a la condición humana, que es el instrumento que obliga a conversar, discutir, hacer acuerdos para elegir los propios destinos que como colectividad nos pertenecen.
Ellos saben que la política es un camino complejo, pero hacen la apuesta una y otra vez. Saben que el autoritarismo es más sencillo, que un cacique es mucho más eficiente en tiempo, dinero y esfuerzo, pero no están dispuestos a entregar su dignidad. No se rinden.
Nadie sabe el nivel de participación de los jóvenes en los procesos electorales nacionales, por lo menos no hay datos oficiales, pero la impresión de apatía política en este sector de la población es acentuada. Al respecto, el dato más cercano lo provee la última Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas de Prácticas Políticas (ENCUP) del Instituto nacional de Estadística y Geografía (Inegi), según esta fuente, el 80 por ciento de los jóvenes considera que los partidos políticos son hoy poco o nada útiles.
La tendencia promedio de participación en procesos electorales en México es del 70 % de la población, 50 % en el caso de los jóvenes. Pero sí para el caso de Coahuila 2014, donde se renovó al congreso del Estado, de los 2,017,017 de posibles electores, sólo ejercieron su derecho 798,619, ciudadanos, es decir, 39.6 %, el caso de los jóvenes debe ser realmente dramático.
De ahí el interés del INE para promover el voto, interés que por cierto no replica el Instituto Electoral de Coahuila. Por razones no declaradas no han movido un solo músculo, menos ha invertido un solo peso, para cubrir este objetivo. No por lo menos hasta ahora que estamos terminando el primer mes de los dos que durarán las campañas electorales. Se está produciendo el mismo efecto que bombardear con mensajes insulsos, faltos de creatividad y talento para promover el voto.
En este desolador panorama irrumpen jóvenes de las principales universidades de la Comarca Lagunera que se identifican provenientes no sólo de Ibero, sino de la UAC, UTT, Tecnológico de La Laguna, Tecnológico de Monterrey, UVM, ULSA y la Narro.
De entrada, con proverbial alegría, advierten: "…este mensaje no es para Miguel, ni Memo, ni Lucho, ni Armando, ni Javier, ni José Ángel o Mari Thelma. Este mensaje es para ti"
De tú a tú, de manera directa se dirigen entre coetáneos: "¿Por qué este 4 de junio vamos a votar? Porque estamos en un momento decisivo para el futuro de todos… Porque tengo derecho a salir a la calle sin miedo a que me pase algo por el simple hecho de ser mujer. Porque quiero que todos los recursos financieros sean bien distribuidos. Porque no tengo que mudarme a otras ciudades para conseguir empleo."
Desarticulan con ingenio uno de los más comunes argumentos contra la participación: "De seguro dices yo no me meto con la política. El problema es que los políticos sí se meten contigo. Con tu casa, con tu trabajo, con tu familia con tus amigos y con tu futuro."
Concluyen: "Los grandes cambios en la historia comenzaron cuando alguien decidió hacer algo más. La diferencia la puede hacer tu voto. Ya estuvo ¿no?"
En efecto, más allá de la mera promoción del voto, el esquema de organización de estos jóvenes revela decisión, conciencia, compromiso.
