Estrategia de marketing para recaudar dinero para un tratamiento de fertilidad que permita salvar a la especie de la extinción. (INTERNET)
“No quiero ser demasiado directo, pero el futuro de mi especie depende de mí”, dice un perfil que puede encontrarse en la aplicación para encontrar pareja, Tinder.
El perfil le pertenece a un rinoceronte blanco del norte, el último macho que queda, por lo que necesita procrear para no extinguirse la especie.
Tiene 43 años, vive en Kenia, se llama Sudan, mide 6 pies y pesa 5 mil toneladas, añade su información en Tinder.
La idea detrás de la aparición del animal en la aplicación es invitar a la gente a apoyar con donaciones para juntar dinero para un tratamiento de fertilidad que preserve esta especie de rinoceronte.
El plan del grupo ‘Kenya's Ol Pejeta’ es fertilizar su esperma con lo óvulos de dos hembras de la misma especie y después utilizar a un rinoceronte blanco del sur, una especie de la que aún quedan varios animales, para servir como sustituto para que nazca la cría.
Cuando se desliza a la derecha sobre el perfil del rinoceronte en Tinder, una señal de ‘match’ según el funcionamiento de la aplicación, el sitio redirige directamente a la página donde se pueden realizar las donaciones.
