¿Y la calle Enrique C. Treviño (Calle 24)?
Mal andan las cosas en la administración municipal de Torreón, cuando en “obras” como el reciente cambio de circulación de sur a norte de la calle 24 cuyo nombre oficial es y ha sido Enrique C. Treviño y no Enrique Treviño a secas, tal como la cuadrilla de trabajadores inscribieron ese nombre en los señalamientos viales que si sitúan en lo alto de las bocacalles de la avenida con cruce en la calle 24 e incluso en las láminas rectangulares de la nomenclatura que desde siempre han estado en las esquinas ya quedó grabado el nombre equivocado.
Y aunque para la historia vial de la ciudad quedará la duda del porqué con la calle 24 se juntaran tres arterias en el mismo sentido de sur a norte (la circulación en las calles 23 y 25 tienen ese ese mismo sentido) y por los posibles problemas que les pudiera ocasionar a los residentes de ese sector de la ciudad el equivocado cambio de nombre e la calle 24, por este medio estamos solicitando que el error se corrija de inmediato y que para ocasiones subsecuentes los jefes de los causantes de este error arbitrario, les proporcionen de menos un mapa o el plano de las ciudad con los nombres de las calles y que se supervise el trabajo de estos arbitrarios e ignorantes empleados del municipio.
Eusebio Vázquez Navarro,
Torreón, Coahuila.
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A la directiva de Vaqueros
He sido un fiel seguidor del equipo local de beisbol vaqueros de Unión Laguna, desde que tenían el mote de Algodoneros de Unión Laguna, me atrapó la magia de aquel cuadro en el que militaba el mejor jugador de beisbol que he visto Dave Stockstill, gracias a él me volví un seguidor incondicional de este equipo, he asistido al estadio Revolución temporada tras temporada, primero de la mano de mi papá, y ahora sigo asistiendo, pero ahora yo llevo de la mano a mi hijo, queriendo transmitirle también ese cariño por el equipo local.
Por eso me pareció de muy mal gusto que en la serie inaugural contra Acereros de Monclova mi hijo me pidió que le comprara una gordita de las que temporada tras temporada se vendían dentro del estadio, pero ahora resulta que no se puede comprar ni una sola, obligándome personal de seguridad que la desechara, lo malo es que yo no estaba enterado de eso ya que era el primer juego de la temporada al que asistía, mi hijo ya la tenía en sus manos provocándole el llanto y a mí me hicieron pasar un mal rato, le comentaba al personal de seguridad que me dieran oportunidad sólo esta ocasión ya que sólo era una gordita y desconocía las nuevas reglas, en fin la directiva tendrá sus razones para hacer esto, pero sí les pido como aficionado de muchos años que tengan criterio para aplicar las reglas, ya que en mi caso he apoyado al equipo en las buenas y en las malas, normalmente vamos a pasar un buen rato y a divertirnos, siendo incongruente ir a pasar malos momentos y que los niños se queden con una mala imagen del equipo.
Daniel Chávez Duarte,
Torreón, Coahuila.
