Cuando al arranque del torneo, José Riestra afirmó que el plantel que armó Santos Laguna para el Clausura 2017 tenía el objetivo de alcanzar 30 puntos, la meta se veía poco menos que imposible. Los Guerreros venían de uno de los peores torneos en su historia y los refuerzos no parecían suficientes.
Es verdad que se hizo una fuerte inversión trayendo a Furch, Osvaldito y Orozco, quizá la mayor inversión que se ha hecho en refuerzos en los últimos 4 años, pero el plantel sigue estando muy justo. Ventura Alvarado, otro de los nuevos ha visto poca actividad, mientras que el Chatón lo poco que ha aparecido ha pasado sin pena ni gloria.
Es en este punto donde ha aparecido la figura de José Manuel de la Torre para llevar a buen puerto el barco albiverde, muchas veces navegando contra corriente, sorteando las olas y ajustando la vela para que la tormenta no los hunda.
El Chepo ha hecho de Santos un equipo pragmático. Juega bien y no deja jugar. Genera muchas llegadas al arco rival. El problema todos lo sabemos, concreta poco y el técnico en la búsqueda de asegurar el resultado echa hacia atrás al equipo sólo para ser alcanzado cuando el tiempo agoniza.
De cualquier manera, hoy, a sólo 2 fechas de que termine el torneo regular, aquel objetivo de 30 puntos que se veía tan lejano está a dos triunfos de distancia. Y la tarea no parece tan difícil toda vez que los Guerreros viajarán a la selva chiapaneca para enfrentar a unos Jaguares que están sumidos en el fango del descenso para luego recibir a Toluca, que aunque ya está calificado no ha mostrado una solidez defensiva y en casa, Santos puede tomar ventaja de ello.
Si los pupilos del Chepo afinan la puntería en liguilla ¡Cuidado, señores!
René de la Torre
