Brigitte tiene un papel activo en la campaña del político, lo asesora en sus discursos y colabora para establecer una agenda efectiva. (ARCHIVO)
La diferencia de edades, su historia personal y los rumores, podrían resultar en que si su esposo llega a ser el próximo presidente de Francia, Brigitte Macron se convierta en la primera dama más inusual que ese país haya tenido.
Así lo destacan distintos medios internacionales, que destacan el perfil de la esposa de Emmanuel Macron, el favorito para triunfar en la segunda vuelta electoral.
Y es que, si bien la historia de las primeras damas francesas es accidentada y con fuertes escándalos o acusaciones, tal y como destaca El Financiero, ninguna ha sigo una figura tan central durante los primeros años de vida de su pareja, como Brigitte lo fue para Macron.
Esto se debe en parte a la diferencia de edades que existe entre ellos, pues la mujer es 24 años mayor (ella tiene 63 años, él tiene 39) que el candidato, y también a que ha sido su asesora desde que Emmanuel tenía 15 años.
Además, Brigitte tiene un papel activo en la campaña del político, lo asesora en sus discursos y colabora para establecer una agenda efectiva.
SU HISTORIA
La actual esposa de Macron, proviene de una familia burguesa llamada Trogneux, la cual posee una fábrica de chocolates en la ciudad francesa de Amiens, en el norte de Francia.
Ella y Emmanuel se conocieron en 1992.
En esa fecha, ella era maestra de teatro en una escuela privada jesuita a la que asistía el ahora candidato, quien participó en sus obras y se fue relacionando con la mujer.
Brigitte incluso se divorció de quien fuera su marido y padre de sus tres hijos, para emprender una vida con Macron.
RUMORES
Ante su inusual historia, la pareja ha tenido que enfrentar señalamientos sobre una presunta homosexualidad del candidato, a los cuales éste se ha referido únicamente en dos ocasiones y los ha calificado como cuestiones de política.
DESTACA LA FIGURA DE SU ESPOSA
Haciendo caso omiso a rumores y otras voces opositoras, Macron ha destacado frecuentemente la figura central de su esposa en su vida.
Prueba de esto es el discurso que pronunció el pasado domingo, tras avanzar en la primera vuelta electoral, donde Emmanuel agradeció a Brigitte por "estar siempre presente" y le dijo que sin ella "yo no sería quien soy".
Asimismo, ha reconocido: "No tenemos una familia clásica, esa es una realidad innegable", pero también ha enfatizado que: "No hay por eso menos amor en nuestra familia."
