Cristian Pellerano, del Veracruz, en festejo del segundo gol. (Jam Media)
Víctimas de la desesperación y de su corto plantel, los Pumas sucumbieron 0-2 ante la feroz visita de unos Tiburones Rojos que emergen desde las profundidades.
A diferencia de citas pasadas, Ciudad Universitaria no lució pletórica en la decimoquinta jornada del Clausura 2017, donde la etiqueta de favorito colgaba en vano en el conjunto local. Los Tiburones Rojos no tardaron en mostrar los dientes a la limitada zaga y contra la portería de Alfredo Saldívar.
Para sorpresa de la asistencia auriazul, la visita incomodó con peligrosas llegadas de los argentinos Leandro Velázquez y Cristian Pellerano, al mismo tiempo en que se ocuparon de cazar a los felinos en cada salida con balón.
El primer revés de los capitalinos, a los 32 minutos, sucedió cuando el defensa paraguayo Darío Verón se hizo expulsar con roja directa, por una brutal entrada sobre el uruguayo Adrián Luna.
Universidad recalcó su mal momento al recibir el primer gol en contra por conducto de Leandro Velázquez, derivado de un yerro de Josecarlos Van Rankin que estrelló la esférica en un compañero en su intento de despeje tras una serie de rebotes en el área.
Pumas mejoró ligeramente para el segundo tiempo, luego de la reaparición del chileno Nicolás Castillo, quien entró de cambio por el defensa Alan Mendoza, muestra del timonel de casa Francisco Palencia para dar peso al ataque, sin embargo, fue echado a las regaderas a los 88'; un minuto más tarde, Nico sufrió la misma suerte del cartón rojo por una falta sobre Egidio Arévalo, la cual, el árbitro César Arturo Ramos determinó con rigor.
"Costó mucho reaccionar, ellos manejaron bien la pelota. Sobre todo con uno menos hicimos el esfuerzo, pero no alcanzó. Muchas veces el esfuerzo no alcanza, hay que tener algo más", dijo el atacante uruguayo Matías Britos.
