Siglo Nuevo

El retorno a la filigrana

De Yucatán para el mundo

Foto: Cortesía Amandina

Foto: Cortesía Amandina

OLYMPIA HERNÁNDEZ

Los diseñadores de la marca han creado un concepto que apela a presumir las tradiciones, lo que hay en el bagaje cultural de un pueblo, en combinación con lo que está en boga.

Nacieron en Mérida. Se llaman Georgina Duarte y Joana Valdez aunque desde hace tiempo sus personalidades confluyen en los mismos sobrenombres. Son las creadoras y fundadoras de Amandina, marca mexicana que en unos pocos años han logrado varios éxitos en el competido mundo de la moda.

Inspiradas por sus orígenes, se unieron a una postura proveniente del sudeste del país que ha dado una identidad bien diferenciada al diseño de joyería. Su apuesta consiste en la fusión del arte de la filigrana con la modernidad, una visión novedosa y fresca que redefine el concepto de belleza en la elaboración y comercio de joyas.

Para resumir la existencia de esta empresa basta con referir que aprovecha la técnica orfebre y revive las tradiciones mestizas, pero desde un punto de vista contemporáneo. Esa combinación da lugar a un estilo único.

LA TÉCNICA

El origen se remonta a épocas ancestrales. La filigrana es un procedimiento bastante laborioso que consiste en hacer hilos muy finos con metal de plata o de oro.

Sus exponentes forman dibujos que se asemejan a encajes. Una cualidad a destacar es que las joyas elaboradas con esta técnica son realmente ligeras, otra es que todo el proceso se realiza a mano.

Las generaciones se marchan, muchas cosas desaparecen, algunas son reemplazadas, mas en las comunidades de artesanos yucatecos el conocimiento es transmitido a los descendientes. La enseñanza conserva, a pesar de los lances de las innovaciones, la técnica tradicional de los padres.

Tan antiguo es el arte de la filigrana que una de sus aportaciones más conocidas es un pectoral de oro con la representación de Mictlantecuhtli, dios de la muerte de los mixtecas. La pieza fue hallada, junto a otras obras valiosas de prehispánicos tiempos (collares, orejeras, pendientes, anillos, diademas y demás), en la Tumba 7 de Monte Albán.

TRADICIÓN Y VANGUARDIA

Amandina ofrece productos en los que se mezclan la tradición y diseños que siguen las tendencias actuales.

Los diseñadores de la marca han creado un concepto que apela a presumir la vieja escuela, lo que hay en el bagaje cultural de un pueblo, en combinación con lo que está en boga, lo que circula por los mercados y se corresponde con los criterios de belleza vigentes.

Gracias a esa mezcla de producto artesanal y pieza de vanguardia, los productos ganan atractivo y disponen de más opciones para llenar el ojo de diversos tipos de clientes.

La versatilidad, hecha joya de origen prehispánico, se puede lucir tanto en un tranquilo pueblo del sur mexicano como en las bulliciosas calles de una capital del mundo.

Las colecciones de Amandina encuentran en la plata mexicana su elemento principal; la base argentífera refuerza su atractivo en combinación con el oro y demás piedras preciosas (esmeraldas o rubíes o zafiros).

No obstante, en la empresa no promueven las etiquetas con precios desmedidos. Se consideran una marca responsable que ofrece un trato justo.

Como si fuera el tesoro de la Tumba 7, el catálogo muestra a los interesados una selección de piezas como pendientes, brazaletes, anillos y collares.

HISTORIA

Cuando Georgina Duarte y Joana Valdéz comenzaron a hacer negocios, su marca sólo se conseguía a nivel local.

El impacto de sus joyas fue tan amplio que los efectos se han traducido en una red de comercialización que alcanza a destinos al norte del continente americano (Nueva York y Miami), de la vieja Europa (París, Praga y Londres), así como de Asia y Oceranía (Taiwán y Melbourne).

Los atractivos de la técnica tradicional aplicada a conceptos visuales y estéticos de la actualidad han representado para Amandina ganar espacios, por mérito propio, en publicaciones representativas del mundo de la moda (Vouge, Marie Clarie, Elle).

La inscripción en los terrenos de la alta joyería va de la mano con su carácter de firma representativa del trabajo artesanal mexicano.

Entre los puntos destacados del currículo se encuentran participaciones en el Mercedes-Benz Fashion Week y una exhibición en una galería del Meatpacking District de Nueva York.

En la primera Bienal de Plata de México, organizada por el Museo Franz Mayer, ubicado en el Distrito Federal, los artesanos de hilos metálicos obtuvieron una mención honorífica gracias a su “Corazón de Frida”, un dije con la forma del palpitante órgano hecho a mano en filigrana de plata.

También fueron finalistas, en la categoría de accesorios, del Who´s on Next 2016, una iniciativa de Vogue México.

En marzo pasado esta producto mexicano formó parte de la Caravana Americana organizada por Lago en París, cita que se esmera en reunir a los diseñadores latinoamericanos más originales y talentosos en los campos de moda, mobiliario, accesorios y artesanía.

MUY MEXICANAS

La compañía no se limita a recorrer ciudades buscando oportunidades de negocio. Se da tiempo para el altruismo y la promoción de mejores oportunidades de vida para las mujeres.

En febrero pasado, Amandina anunció que el cien por ciento de las ganancias de su collar “Chingona” será donado a Fondo Semillas, una asociación feminista que pugna por servicios de salud, trabajos dignos y justicia para las mexicanas.

La pieza, según la descripción disponible en las redes sociales de sus creadores, “es un recordatorio sutil e íntimo que nos invite a ser cada día la mejor versión de nosotras mismas”.

La idea consiste en que una vez despierta y ante el espejo, el collar tenga sobre la mujer el efecto de un shot de café expreso.

En Amandina están orgullosas de los artesanos yucatecos que hacen de sus conocimientos un bien valioso aplicado a la confección de pequeñas obras de arte.

Las creadoras y fundadoras de esta empresa consideran que al adquirir una joya de su catálogo, el comprador se lleva “un pedacito de México”.

El negocio de Georgina Duarte y Joana Valdez no está cerrado al trabajo con el cliente. Si una novia busca un tocado perfecto, no sólo le muestran los modelos ya confeccionados sino que le ofrecen la opción de ayudarla a diseñar la pieza de sus sueños. Por esa línea se ofrecen hacen anillos de compromiso personalizados.

Incluso se dan la oportunidad de ceder un poco de Amandina 'para ellos' y poner en el escaparate unas mancuernillas de filigrana de plata.

Contacto: [email protected]

Foto: Cortesía Amandina
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Las emprendedoras Georgina Duarte y Joana Valdez. Foto: From 35th Street
Las emprendedoras Georgina Duarte y Joana Valdez. Foto: From 35th Street

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