Incierto. Mientras la PGR prevé que el proceso de extradición se alargue hasta un año, Guatemala podría enviarlo en 10 días.
- Autoridades de justicia de México y Guatemala dijeron que el regreso de Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, a México para enfrentar las acusaciones por delincuencia organizada, "lavado" de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita podría ocurrir en un período que va de 10 días a un año.
Para la Procuraduría General de la República (PGR) hay dos escenarios: "En caso de que se llegara a allanar, en ese momento, como lo establece el tratado [con Guatemala], de manera inmediata deberá ser puesto ante las autoridades mexicanas; podríamos hablar de alrededor de dos meses". Si decide combatir la extradición "podría ser entre seis meses y un año", dijo Alberto Elías Beltrán, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales.
La PGR solicitó desde el 15 de abril la detención provisional con fines de extradición y se prepara para presentar la solicitud formal. "[La solicitud] se presenta por las vías diplomáticas a través de la Cancillería de México a la Cancillería de Guatemala; una vez ahí, la Cancillería se lo presenta a la Fiscalía General de la República de Guatemala, que a su vez lo envía ante el Quinto Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente. Una vez que esto se formaliza, se inicia la audiencia en la que se le informa [al inculpado] de todos los hechos que se le imputan y por lo que sería juzgado en México, en ese momento inicia su defensa y empieza un período de aportación de pruebas por parte de la Fiscalía de la República de Guatemala ante el juzgado", explicó Elías Beltrán refiriéndose a la audiencia prevista para el próximo miércoles.
Sin embargo, para Juan Daniel Lemus, secretario del Tribunal Quinto de Sentencia Penal de Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Guatemala, podría haber un camino más corto aún. Dijo a este diario que Duarte fue citado para este miércoles con su abogado para definir si su extradición se resuelve en un plazo de 10 días o queda sometido a un pleito de largo trámite con fecha incierta de desenlace.
Lemus dijo que Duarte tiene dos actitudes que tomar: "Si se allana y acepta ser extraditado a México, y no hay ningún otro tipo de oposición, ningún otro recurso, [el proceso dura] unos 10 días… exagerando. Si se opone hay una audiencia mediante la cual se hace una formal solicitud de extradición, se presentan los medios de prueba existentes para que el juez resuelva si es procedente o no. La siguiente audiencia depende de lo que ocurra [el miércoles]".
