Esta nación lidera al grupo de 14 países de la región que, desde hace tiempo, ha mostrado su preocupación por el deterioro de Venezuela. (AP)
La crisis en Venezuela, provocada por la "escalada del autoritarismo de Nicolás Maduro", ha provocado que países como México asuman un papel hasta antes inusual en ellos.
Así lo considera y argumenta El País, quien da cuenta de cómo esta nación lidera al grupo de 14 países de la región que, desde hace tiempo, ha mostrado su preocupación por el deterioro de Venezuela.
Para muestra, basta la declaración del canciller mexicano Luis Videgaray, en la que afirmó sobre lo que ocurre en el país gobernado por Maduro que "no podemos y no debemos seguir siendo indiferentes, se trata de una violación sistemática a los principios de la democracia”, palabras que provocaron que su homóloga venezolana Delcy Rodríguez lo tachara de "servil".
Asimismo, otro reflejo de la preocupación mexicana es la reunión que el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo con Lilian Tintori, lo cual según El País, más allá del contenido, es por su simbolismo "una afrenta" para el Gobierno de Nicolás Maduro.
“Una suma de coyunturas ha propiciado tener un papel más activo”, defendió Luis Alfonso de Alba, embajador de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), quien agregó que uno de los factores es el estancamiento del diálogo, ante lo cual este país busca encontrar una alternativa, una respuesta "mucho menos retórica".
Mientras esto ocurre para Venezuela, en México somos testigos de cómo se produce un "cambio sustancial en la concepción de la política exterior mexicana respecto a América Latina", pues el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) estuvo marcado por "la cooperación con Estados Unidos y la guerra contra las drogas, mientras que Peña Nieto, hasta ahora, había hecho más énfasis en promover sus reformas".
