Es una verdadera pena que los comicios locales del estado de México y de otras tres entidades mantengan paralizado a buena parte del país ante la veda electoral asumida por el gobierno federal.
Además de extremadamente costosas y complicadas por su significado político, las elecciones para gobernador, alcaldes y congreso del estado natal del presidente Enrique Peña Nieto, son las que mantienen en ascuas a los sectores público y privado.
Y todo porque Peña Nieto y el PRI necesitan ganar estos comicios para resucitar políticamente con miras a la sucesión presidencial de 2018.
Lo más lamentable es que esto ocurre cuando la tormentosa crisis Trump-México parecía llegar a su fin luego de largos meses de tener contra la pared al peso y a la economía mexicana.
Por si usted no lo sabe, las autoridades electorales autorizaron un tope de gasto de campaña de 285.5 millones de pesos por cada candidato a gobernador en el estado de México, en el plazo que inició el pasado 3 de abril y concluirá el 1 de junio.
Se trata de la mayor cantidad jamás permitida en México para una elección de gobernador. Son aproximadamente 150 millones de dólares que podrán ser derogados legalmente en los dos meses de campaña.
Por día representan poco más de 4 millones de pesos, es decir unos 210 mil dólares al tipo de cambio actual.
En una gestión posterior, los partidos solicitaron una reducción del 50 por ciento al tope de campaña, pero evidentemente la solicitud fue tardía y muy probablemente sólo para cuidar las apariencias.
Habida cuenta de como se las gastan los partidos y la competencia feroz que prevalece en el estado de México, seguramente el gasto real de campañas se multiplicará en dos o tres montos de lo aprobado.
¿Es justo y ético que los partidos y sus candidatos derrochen tantos millones de pesos cuando existen necesidades por demás apremiantes en una entidad pobre y con varios millones de marginados?
En tres días de trabajo en esta capital fue sorprendente observar como la veda electoral, aplicada por el gobierno federal, ha paralizado buena parte de las acciones y planes del sector público.
Son mínimos los planes, programas y campañas que se realizan en estos momentos y todo por las elecciones de los estados de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz.
El Instituto Nacional Electoral decretó una veda electoral al interior de los cuatro estados que tendrán elecciones, pero "como la burra no era arisca", tales acciones fueron extendidas por el gobierno federal a todo el país.
El acuerdo prohíbe difundir cualquier logro en materia de obras y programas, así como las acciones que podrían favorecer la decisión del voto hacias los partidos o candidatos.
Sólo están exentas aquellos programas que tengan que ver con la educación, la salud y las acciones de protección civil.
Para no levantar sospechas, el gobierno federal optó por frenar todos los programas que puedan interpretarse como partidistas además de sus campañas publicitarias lo que provocará un impasse económico impresionante a lo largo del país.
Un analista político comentó que de seguir este ritmo, 2017 será el año más funesto del actual sexenio: arrancó con la crisis Trump-México de tres meses, seguirá con la veda electoral durante abril y mayo, más adelante viene el freno por el informe presidencial de septiembre, para continuar con la incertidumbre que prevalecerá de octubre a diciembre en este año preelectoral.
Así las cosas más vale dedicarse por ahora a actividades que poco o nada tengan que ver con el gobierno federal, situación nada fácil para los mexicanos por la influencia determinante de dicho sector en la vida económica nacional.
APUNTES FINALES
Un grupo de funcionarios y empresarios de Tijuana, Baja California, y San Diego, California, se reunió en la capital azteca con la crema y nata del régimen federal. La sorpresa fue percatarse de un detallado e inteligente plan para enfrentar las negociaciones del TLC con Estados Unidos y Canadá... En la misión participaron los alcaldes de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, y de San Diego, Kevin Faulconer, además de los líderes empresariales Jerry Sanders, Eduardo Acosta y Kurt Honold, entre otros... Miguel Ángel Osorio Chong ganó puntos en la reciente encuesta presidencial de El Financiero al ubicarse en tercer lugar con el 27 %; Margarita Zavala se mantiene a la cabeza con 32 %, seguida de Andrés Manuel López Obrador con el 29 %.
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