‘El Mochomo’. En la imagen aparece Alfredo Beltrán Leyva, al momento de su captura.
El narcotraficante mexicano Alfredo Beltrán Leyva "El Mochomo" fue sentenciado ayer a cadena perpetua por la acusaciones de conspirar para distribuir cocaína y metanfetaminas en Estados Unidos, y quedó sujeto a una confiscación de sus bienes por 529 millones de dólares.
En una audiencia ante la Corte Federal del Distrito de Columbia, Beltrán Leyva escuchó su sentencia sin inmutarse luego de haber pedido "misericordia" al juez Richard J. León y de haberse disculpado por haber colaborado con su hermano Arturo Beltrán Leyva.
"Le pido misericordia y que me permita regresar con mi familia", pidió en español, ataviado con un overol kaki de reo, camiseta y tenis blancos, pelo corto y lentes. Sus palabras eran traducidas al inglés y él usaba audífonos para entender las palabras del magistrado.
Beltrán Leyva, de 46 años de edad, negó conocer a Ismael "El Mayo" Zambada, a Edgar Valdez Villarreal "La Barbie" y a Sergio Villareal Barragán "El Grande", y además sostuvo que nunca exportó drogas a Estados Unidos ni ordenó actos de violencia.
"No tengo nada que ver con todas esas drogas que se me acusa de mandar a Estados Unidos", dijo en tono de voz bajo, apenas audible en el recinto judicial.
Pero el magistrado dijo estar convencido de que Beltrán Leyva era organizador y líder del cártel de Sinaloa, de Joaquín Guzmán Loera "El Chapo", y de haber exportado al menos 27 toneladas de cocaína a Estados Unidos, una cifra que calificó como "conservadora".
"Llegamos al final de un camino, un camino lleno violencia y drogas a gran escala", dijo el juez tras calificar las acusaciones de "extremadamente serias" y sin precedentes para la Corte de Washington por lo que no aprobó ninguna reducción de sentencia. Antes, el fiscal federal Adrián González pidió la máxima pena de cadena perpetua, en tanto que su abogado Eduardo Balarezo planteó la alternativa de 25 años de encarcelamiento.
Sin embargo, el juez dijo que aplicaría la pena máxima para disuadir a otros a no repetir ese comportamiento.