Jason Garrett dirigió a Tony Romo desde el 2010. (Archivo)
El entrenador en jefe de Vaqueros de Dallas, Jason Garrett, se dijo afortunado por haber tenido la oportunidad de dirigir al mariscal de campo Tony Romo, quien hoy anunció su retiro de la NFL.
Luego que la franquicia texana anunció que dejaba en libertad al pasador y que este hiciera formal su retiro, Garrett aseguró que "trabajar con Tony Romo ha sido uno de los grandes privilegios de mi vida, uno de los más grandes jugadores en la historia de Vaqueros de Dallas".
El retiro del egresado de la Universidad del Este de Illinois se da luego de una serie de especulaciones acerca de su futuro, las cuales, a su vez, comenzaron cuando el novato Dak Prescott demostrara ser más que capaz de hacerse cargo de los controles del equipo tras una lesión del veterano de 14 temporadas.
Sobre esto último, Garrett aseguró que el quarterback "ha crecido mucho, como jugador y como persona, en el transcurso de su carrera y ha hecho un impacto significativo en la vida de mucha gente y me considero afortunado de estar en la cima de esa lista".
El estratega no escatimó en halagos hacia el ahora ex jugador, quien iniciará una carrera como analista para la televisión, al decir que "tiene una combinación única de habilidad atlética, un brazo talentoso, visión de campo e instinto para el juego".
Aseveró, asimismo, que "lo que separa a Tony de muchos otros jugadores, sin embargo, es un raro espíritu competitivo. Tony ama jugar. Tony ama competir, los mejores siempre lo hacen, en las prácticas, en los juegos, en el campo y fuera del campo, Tony compite hasta el final en todo lo que hace".
Del mismo modo, finalizó Garrett, "el espíritu indomable con el que Tony juega es contagioso y hace mejores a sus compañeros y también hace mejores a sus entrenadores".
Por su parte, el dueño de la franquicia texana, Jerry Jones, aseveró que el jugador de ascendencia mexicana "ha sido un magnífico representante de la organización de Vaqueros por 14 años y dejó todo lo que tenía en el campo de juego".
Y aseguró que "nos deja con muchos recuerdos grandiosos y un legado de ser, verdaderamente, uno de los mejores jugadores en la historia de Vaqueros".
