Contracción. La baja en el envío de remesas de Estados Unidos a México coincide con el inicio del Gobierno de Donald Trump.
México recibió en febrero pasado 2.051,9 millones de dólares en remesas, una cifra 1.45 % inferior a los 2.082 millones de dólares del mismo período del año pasado, y que coincide con el primer mes completo de Donald Trump como presidente de EStados Unidos, informó ayer el banco central.
Dicho resultado supone también una ligera disminución, del 0.16 %, frente a las remesas que recibió el país en enero de 2017, consistentes en 2.055,2 millones de dólares, indicó el Banco de México en su reporte mensual.
Si bien desde Estados Unidos no se ha aplicado ninguna medida al respeto, el republicano amenazó con poner impuestos a las remesas que los inmigrantes envían a sus países desde EU.
A pesar de los resultados de febrero, los 4.107.1 millones de dólares en concepto de remesas enviadas en el primer bimestre de 2017 por sus residentes en el extranjero representaron un aumento del 2.30 % respecto al mismo periodo de 2016.
El monto de remesas acumulado fue superior a los 4,015 millones de dólares de un año atrás, precisó el instituto emisor.
En el primer bimestre de 2017, la remesa promedio fue de 299 dólares, superior a los 295 dólares del mismo lapso de 2016, y el número de operaciones pasó de 13.63 a 13.76 millones, la mayoría de ellas transferencias electrónicas.
México recibió el año pasado 26.970 millones de dólares de sus ciudadanos residentes en el extranjero, un aumento del 8.82 % respecto de 2015 y la cifra más alta de los últimos 20 años.
La apertura a la importación de gasolina procedente del sur de Estados Unidos (EU) hacia estados fronterizos del país, vía pipas, se enfrenta a cruces e instalaciones aduaneras que no están preparados para recibir el ingreso masivo del transporte con combustibles producidos en las refinerías estadounidenses.
Según información del Servicio de Administración Tributaria (SAT), varios puertos fronterizos presentan deficiencias en su infraestructura que llega a ocasionar que el tiempo de espera se alargue entre 5 y 8 horas con base en los horarios de mayor tráfico, lo que implica un sobrecosto en el transporte de combustibles automotores, mismo que podría ser trasladado al precio final del consumidor en las primeras mil 83 estaciones de servicio de Baja California y Sonora, en donde el precio ya fue liberado.
Anual cayeron las remesas en febrero.