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Aguas: en La Laguna de Durango está peor

Yo río libre

JULIO CÉSAR RAMÍREZ

En lo esencial, la propuesta de conducir agua de la mina La Platosa para supuestamente solucionar los problemas de escasez y calidad de agua de La Laguna, reitera que las autoridades del sector agua, sobre todo la Comisión Nacional del Agua, no tienen y se resisten a tener una política seria e integral, con base en la aplicación de la Ley de Aguas Nacionales y su Reglamento, que atienda desde sus raíces la gravedad de los conflictos ambientales, de salud y epidemiológicos que ocasiona la sobreexplotación de los acuíferos de la cuenca Nazas-Aguanaval.

A las autoridades les da lo mismo declarar un día que su alternativa es una planta potabilizadora del agua de las presas, que a la semana siguiente decir que el programa "Agua Futura" fue desechado por inviable y ahora estudiarán la propuesta de trasladar agua de una mina. Igual sucedió con los filtros domiciliarios: fueron a dar al basurero de proyectos, oscuro negociazo de por medio.

Por lo demás, la mina La Platosa continúa en litigio. Una de las causas del conflicto que permanece en juzgados fue precisamente el agua. En octubre de 2012 el Ejido La Sierrita de Galeana, ubicado en Tlahualilo, Durango, demandó ante la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) a la compañía minera canadiense Excellon Resources Inc., operadora de La Platosa, por daño ambiental.

Resulta que la empresa vertía agua tóxica sobre la tierra y mataba los cultivos, según quedó asentado en el expediente de la demanda penal, por lo que el Ejido pedía la aplicación de las sanciones necesarias y el cierre de la mina. Excellon había firmado un contrato de ocupación temporal con los ejidatarios en 2008, en donde se comprometió a otorgarles el manejo y uso del agua resultante del laboreo de la mina, pero con la construcción previa de una planta tratadora de agua.

Incumplía la minera las condiciones del permiso que firmó con la Secretaría de Medio Ambiente, por no haber desarrollado un programa de tratamiento de residuos sólidos, líquidos, domésticos, peligrosos y no peligrosos, según informó en su momento el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Prodesc), organización que asesora a los ejidatarios.

También incumplía lo establecido en su Manifestación de Impacto Ambiental presentada el 11 de marzo de 2004 como requisito para echar a andar La Platosa, según registró la prensa de la época, lo cual es necesario recordar.

El Ejido La Sierrita denunció la violación del artículo 88 Bis de la Ley de Aguas Nacionales que establece la obligación de tratar las aguas residuales antes de verterlas sobre la tierra. "La empresa se ha negado desde el 2007 a construir una planta tratadora para el agua que se extrae del laboreo, aun cuando se obliga a construirla en el contrato de arrendamiento de las tierras de uso común del ejido, el cual ha sido violado en reiteradas ocasiones por la empresa", establecía Prodesc en un comunicado.

La denuncia también señalaba que Excellon llevaba a cabo de manera irregular el manejo del agua junto con pequeños propietarios, quienes la usaban para la agricultura sin el tratamiento adecuado y con la anuencia del gerente general de La Platosa, lo que había provocado la desaparición de la vegetación natural para labrar la tierra y de las especies vegetales y animales que ahí habitaban.

En enero de 2017, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa de Torreón, admitió el amparo interpuesto por ejidatarios de La Sierrita promovido en diciembre de 2016 con el propósito de que les garantice el derecho de acceso a la justicia.

El amparo se interpuso luego de que el Tribunal Unitario Agrario del Distrito Sexto con sede en Torreón, dictara una sentencia en la que estableció el término de la relación contractual entre los ejidatarios y la compañía minera canadiense Excellon, por lo que la empresa tendría que hacer entrega inmediata de las mil 100 hectáreas de tierras pertenecientes al Ejido. Sin embargo, en la misma sentencia se ordenó al Ejido pagar a la empresa la cantidad de 5 millones 612 mil 038 pesos, manteniendo un embargo sobre sus tierras hasta que se realice el pago.

Continúa el litigio. No obstante, las autoridades hablan del uso del agua de la mina para La Laguna como si el conflicto no existiera en juzgados. Si en La Laguna de Coahuila la opacidad oficial domina en la temática del agua, en la de Durango la oscuridad es total.

@kardenche

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