La selección andina maniató a su rival en turno para sumar puntos en su lucha por ir al Mundial de Rusia. (AP)
Con un arrollador despliegue en el primer cuarto de hora, Chile derrotó ayer 3-1 a Venezuela y se instaló nuevamente en la zona de clasificación directa para el Mundial Rusia 2018.
El triunfo dejó a Chile en el cuarto puesto con 23 puntos, sobrepasando a Argentina, ahora en la quinta plaza con 22 unidades, tras caer 2-0 en su visita a Bolivia.
Brasil, Uruguay y Colombia se mantienen en las tres primeras posiciones.
Chile fue claro dominador la mayor parte del tiempo, y desde temprano comenzó a acumular ventaja en la red: Alexis Sánchez, a los 4 minutos, y Esteban Paredes a los 6 y 22, dejaron al local en ventaja al cierre del primer tiempo. Salomón Rondón descontó para los visitantes a los 62.
"Ganamos un partido muy difícil. El que no está contento es porque subestima lo que podía pasar", afirmó el entrenador de Chile, el argentino Juan Antonio Pizzi. "El partido había que ganarlo así, siendo superior, hicimos lo que se le exige a un equipo".
"Terminamos con incertidumbre, pero hablamos de dos goles de diferencia", añadió Pizzi.
Sánchez anotó con un impecable tiro libre desde unos 20 metros, que se coló por el ángulo superior izquierdo del arco del joven portero Wilfer Faríñez.
Con ese gol, el delantero del Arsenal inglés igualó a Marcelo Salas como máximo goleador histórico de la selección chilena, ambos con 37 tantos.
Apenas dos minutos después del temprano gol chileno, Paredes, el veterano artillero de Colo Colo, de 36 años, aumentó rematando de corta distancia un centro desde la derecha de Charles Aránguiz, en la culminación de una vistosa jugada colectiva iniciada por Sánchez.
El mismo Paredes anotó el tercero en la boca misma del arco, recogiendo un cabezazo de Sánchez tras ceñido centro de Mauricio Isla desde la derecha.
"Comenzar perdiendo así te golpea, casi de nocaut", señaló el técnico de Venezuela Rafael Dudamel. "Nos golpeó, nos costó levantarnos en el primer tiempo, fuimos un equipo perdido en la cancha que cedía ventajas al rival".
Pero Venezuela reaccionó en el segundo tiempo, generó varias jugadas de peligro y le inyectó suspenso al partido.
La Vinotinto encontró recompensa con el gol de Rondón, uno de los mejores de la jornada: el atacante del West Brom inglés superó en el salto a los defensores chilenos y clavó un excelente cabezazo que dejó sin posibilidades al arquero Claudio Bravo.
Chile había aflojado la presión, y Venezuela, que se mostraba más ofensiva, estuvo a punto de anotar su segundo gol, pero el disparo de Tomás Rincón se estrelló en el horizontal. Los jugadores venezolanos reclamaron que la pelota había entrado al arco al caer al suelo.
