Daños. Los recursos del Fonden por los daños que dejaron las lluvias de 2015 y 2016, ésos todavía no bajan.
Las lluvias tardías de noviembre de 2014 provocaron en Durango daños sin precedentes en infraestructura de diversos puntos de la entidad. Fue tal el meteoro, que hubo inundaciones incluso en el semidesierto, que provocaron afectaciones históricas.
Pronto, las autoridades federales determinaron que se requerían recursos extraordinarios para la reconstrucción: más de 500 millones de pesos, a repartirse en los meses posteriores, tras atender con insumos emergentes a los 39 municipios del estado, pues todos fueron declarados en Emergencia (primero) y en Desastre (después).