Confrontación. Una manifestación de reos contra las medidas de seguridad y revisión que se han implementado al interior del Cereso de Cadereyta, Nuevo León, dejó un saldo de siete heridos.
Un nuevo hecho violento se registró en un penal, que pone en evidencia las fallas y el descontrol que impera en estos centros de reclusión.
La tarde de ayer lunes se registró una riña en el penal de Cadereyta, 40 kilómetros al norte de esta ciudad, cuando reos protestaron contra las revisiones y el decomiso de drogas que se han realizado los últimos días.
Aldo Fasci Zuazua, vocero de Seguridad de Nuevo León, señaló que la cifra de heridos, entre policías e internos, ascendió a siete: cuatro reos fueron llevados al hospital universitario, dos al hospital de Cadereyta y un policía a un hospital del ISSSTE; en un inicio había asegurado que sólo había un policía lesionado por una pedrada. Sin embargo, fuentes extraoficiales, como personal y trabajadores que estuvieron en el interior del penal, señalaron que durante la gresca resultaron lesionados 52 internos y cuatro elementos de Fuerza Civil. La mayoría de los heridos fueron atendidos en la misma penitenciaría por personal de la Cruz Roja y Verde, que llegaron a los pocos minutos de los disturbios.
El enfrentamiento entre internos y policías se reportó alrededor de las 17:30 horas, cuando se realizó una protesta de alrededor de 600 internos -de los casi 2 mil- que se oponen a las revisiones y al uso de tecnología, lo cual ha logrado el aseguramiento de drogas que esconden en su cuerpo algunas mujeres que visitan a los presos, dijo el vocero de Seguridad.
NUEVO INCIDENTE
La riña ocurre apenas una semana después de que en un video, que se atribuyó el Cártel del Noreste, se lanzaron amenazas contra reclusos rivales en los tres centros penitenciarios de Nuevo León, supuestamente para vengar las vejaciones que sufrieron internos del penal de Apodaca. Aún no se cumple la semana de la fuga masiva de 29 reos del penal de Ciudad Victoria, además de una riña que se suscitó al interior de éste, cobrando la vida de tres personas.
El pasado 16 de marzo, Juan José Esparragoza Monzón, hijo de uno de los tres fundadores del Cártel de Sinaloa, conocido como "El Azul", escapó con cuatro internos más, del penal de Culiacán.
Mientras que en Durango se cerraron seis cárceles, luego de recomendaciones dictadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
