En ascenso. La delincuencia utiliza los datos de algún tarjetahabiente para hacer compras por Internet.
El fraude a través de compras por internet está creciendo, por lo cual los usuarios requieren más protección en sus compras, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Mario di Costanzo, presidente del organismo, indicó que en enero-septiembre de 2016, recibió un millón 253 mil 371 quejas por fraude cibernético, y que de ellas, un millón 151 mil 821 se relacionaron con posible fraude en comercios por Internet.
El resto de las quejas corresponde a operaciones a través de las aplicaciones de los bancos y las transacciones en sus sitios web.
Las quejas por comercio electrónico crecieron 50 por ciento anual, mientras que el fraude en puntos de acceso de la banca han aumentado 16 por ciento.
"La causa más común de fraude es la adquisición de un producto que no se reconoce en el estado de cuenta bancario o cargo de un servicio no reconocido", comentó Di Costanzo.
Explicó que la delincuencia utiliza los datos de algún tarjetahabiente para hacer compras por Internet, pero el producto o servicio se entrega al domicilio del delincuente.
El robo de esos datos o información se da mediante el phishing- que consiste en solicitar información personal a los tarjetahabientes mediante correos electrónicos apócrifos y falsas llamadas telefónicas, y mediante el "tallado de tarjetas".
Este mecanismo consiste en ofrecer ayuda a un tarjetahabiente que tiene problemas para operar en un cajero automático. La delincuencia- que se encuentra en ese sitio- pide su tarjeta y la "tallan" en su ropa.
Enseguida le entregan una tarjeta distinta, y roban la tallada.
A la vez, la delincuencia roba la información de las tarjetas a través de artefactos que ponen en los orificios de los cajeros automáticos.
¿Qué hacer?
Si alguien es víctima de este delito, puede iniciar el proceso en Condusef, aunque hay que considerar que las reclamaciones relacionadas con inconformidades con el producto comprado en línea corresponden a Profeco. Lo mismo sucede con aquellas que se hicieron en sitios web de las tiendas departamentales.
Las quejas corresponden a Condusef cuando cargaron dobles comisiones a las cuentas de tarjetas bancarias, si cargaron más del costo anunciado o si el tarjetahabiente no fue quien compró el producto o servicio. "Nosotros atendemos las operaciones que involucran a una entidad financiera. Cuando la reclamación involucra el pago o el cargo a través de una tarjeta bancaria", dijo Di Costanzo.