Antonin Barak anotó dos goles en la paliza 6-0 de República Checa sobre San Marino. (Archivo)
La República Checa sumó su segunda victoria seguida en la fase de clasificación para Rusia 2018, al golear 6-0 a la débil San Marino, que cuenta sus partidos por derrotas.
Tras el decepcionante inicio de fase, al conjunto de Karel Jarolim le queda como objetivo hacerse con la segunda plaza del grupo C dada la tremenda superioridad de Alemania, inalcanzable.
En Serravalle, como no podía ser menos, aprovecharon los checos para posicionarse en la lucha por esa segunda posición que deben dirimir con Irlanda del Norte.
San Marino, 203 en la clasificación mundial, en la que tan solo supera a Gibraltar entre las selecciones europeas, poca oposición planteó a un rival que, sin estar en su mejor momento, es tremendamente superior.
Pierangelo Manzaroli situó a todo su equipo en las inmediaciones del área para evitar la previsible goleada, pero tan solo aguantó 17 minutos con la puerta a cero, lo que tardó en encontrar una progresión del lateral Theodor Gebre Selassie, su mejor arma para desequilibrar el entramado sanmarinés, que acabó con remate a placer de Antonin Barak.
En nueve minutos la República Checa se situó con un concluyente 0-4. Enlazó una fase de auténtico festival ofensivo ante la desorientada zaga local y Vladimir Darida, Barak y Gebre Selassie superaron la resistencia del meta Aldo Simoncini.
La sangría paró por efecto de la madera de la portería de San Marino, que rechazó dos disparos de Darida, pero aún quedó tiempo antes del descanso para que Michael Krmencik, el elegido para jugar de '9', firmase el 0-5 con el que se llegó al intermedio.
Con todo hecho los hombres de Jarolim bajaron el pistón. Habían tenido en el primer tiempo un 78 por ciento de posesión e innumerables llegadas.
San Marino, que no había tirado ni una vez a puerta, en cambio tuvo al inicio del segundo periodo la ocasión para marcar su primer tanto en su historia a los checos. Tommaso Zafferani se marchó por la derecha y se plantó ante Tomas Vaclik, pero lanzó al cuerpo del portero checo.
Se lamentó amargamente el '11' del conjunto sanmarinés, que agradeció la bajada de pistón del cuadro centroeuropeo. Gracias a ello pudo resguardarse mejor y evitar un resultado escandaloso.
Un penalti de Fabio Vitaioli sobre Jaromir Zmrhal, que había saltado al campo en el segundo periodo, lo convirtió Darida para cerrar el triunfo del equipo checo, que deberá confirmar su reacción el 10 de junio en Noruega.
