Torreón, la ciudad de los grandes estropicios
Si usted radica en la ciudad de Torreón, probablemente ya se haya acostumbrado a deambular por el montón de escombro en la que la han convertido quienes dicen gobernarnos. Por el contrario si viene de visita de alguna de las ciudades vecinas, Saltillo o Durango, notará las enormes diferencias existentes.
En Torreón recibimos a la visita con basureros disfrazados de avenidas y bulevares, con verdaderas jaurías por toda la ciudad, con caos vial derivado de la mala planeación que por falta de dinero están detenidas, y un largo etcétera que ya me da pena enumerar.
En el caso particular de esta ciudad, tenemos un alcalde interino que nadie eligió y que a leguas se detecta que le falta mucho para tener la sensatez de un gobernante, ya que actúa a la ligera y responde como pandillero de barrio a la menor objeción de la ciudadanía sobre la cantidad de malas decisiones tomadas en perjuicio de Torreón.
El último altercado que este señor tuvo con un grupo de ciudadanos indignados por las malas decisiones del gobierno municipal se verificó esta semana, cuando de manera simbólica, éstos clausuraron la obra en la que pretenden demoler el símbolo de Torreón con cerca de 50 años de antigüedad y con el cual esta ciudad recibe a sus visitantes por la entrada poniente del municipio, justo al ingresar por el puente que divide Torreón de Gómez Palacio.
Ante este acción ciudadana, el interino declaró que ese grupo de personas “se debe de poner a trabajar” en lo suyo y que les iba a construir un tejabán para que vieran cómo continuaba haciendo esta obra que nadie pidió, pero que sospechosamente está empeñado en llevar cabo, como si en eso le fuera la vida.
Le recordamos a este señor que su presencia en la ciudad es fugaz; que este mismo año se tendrá que retirar y que no puede seguir afectando de la manera en que lo hace: la historia, la cultura, las obras de una ciudad que ama lo poco que tiene. Y como dijo por ahí un conocido personaje de nuestra entidad; no se vale construir, destruyendo lo que ya está hecho.
Esperamos que la ciudadanía participe, tal como este grupo de indignados que ya les ganó la partida.
Héctor Almaraz Aguilar,
Torreón, Coahuila.
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Acerca de los taxistas
Hace días vi una nota en El Siglo de Torreón, que los taxistas por voz de su líder sindical se quejan por la falta de atención que les da la Secretaría de Transportes acerca de los llamados taxis piratas, que hacen servicio a pesar que carecen de concesión.
Hasta ahí todo bien; y por qué no dice nada el líder si invaden las rutas de camiones, muchos taxis hacen el servicio, del poblado Esmeralda, Durango hasta el centro de Gómez, y de una empresa lechera hasta Lerdo y viceversa, de la carretera a Ciudad Juárez hasta un centro comercial que está en Hamburgo, igual viceversa.
También se debe ponerles un “hasta aquí”, les están haciendo una competencia desleal a los camiones urbanos.
Manuel Pulgarini,
Gómez Palacio, Durango.
