“El hombre más feliz del mundo es aquel que sabe reconocer los méritos de los demás y puede alegrarse del bien ajeno como si fuera propio”, reza una de las frases más famosas del escritor, filósofo y dramaturgo alemán, Johann Wolfgang Von Goethe, quien naciera un 28 de agosto de 1749 y falleciera un día como hoy, pero de 1832.
Impulsor del movimiento del romanticismo, al que influenció considerablemente, es, en palabras de George Eliot, el más grande hombre de letras alemán.
Algunos de títulos de sus obras, que abarca géneros como la novela, la poesía lírica, el drama y los tratados científicos son: El capricho del enamorado, Los cómplices, La selva negra, La novia de Corinto, Fausto, Diván de oriente y occidente, y La metamorfosis de las plantas.
Además de sus obras conocidas, su pensamiento dejó como legado algunas máximas que son recordadas en sitios electrónicos, donde se reitera que para Goethe “Pensar es fácil. Actuar es difícil. Pero lo más difícil es actuar de acuerdo a lo que piensas”.
