Chiapas, Oaxaca y Guerrero registraron más población con varias carencias. (ARCHIVO)
Chiapas, Oaxaca y Guerrero continúan siendo los estados con mayor población que padece carencias sociales, como la falta de acceso a la seguridad social, fenómeno que más prevalece en estas entidades.
Entre 2014 y 2015 todos los estados presentaron la disminución de al menos una carencia social; en 2015 Chiapas, Oaxaca y Guerrero registraron más población con rezago educativo, por acceso a la seguridad social, calidad y espacios en la vivienda o a los ser vicios básicos en la materia, según el Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En la medición de la pobreza de 2014 que realizó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Chiapas reportaba que 76.2 % de su población está en situación de pobreza; Oaxaca 66.8 % y Guerrero 65.2 %.
La falta de acceso a la seguridad social no es exclusiva de estas tres entidades, puesto que a nivel nacional es la que mayor prevalencia tiene; no obstante en los últimos tres años ha tenido una disminución al pasar de 61.2 % en 2012 a 56.6 % en 2015.
Seguida de este rubro, en todo el país se encuentra la ausencia de acceso a la alimentación con 21.7 %; la falta de servicios básicos en la vivienda con 20.5 %; el acceso a los servicios de salud con 16.9 %; el rezago educativo con 17.9 % y la carencia de calidad y espacios en la vivienda que padece 12 % de los mexicanos.
Entre 2010 y 2015 la falta de acceso a la seguridad social, ya sea por desconocimiento de las prestaciones básicas, presentó una disminución importante al pasar de 69.6 millones de personas, es decir 60.7 % de la población, a 68.7 millones de personas, 56.6 %. Las entidades que registran los mayores porcentajes de su población con esta carencia son Chiapas con 81.2 %, Oaxaca con 76.9 %, Guerrero con 76.7 %, Puebla con 71.3 %, y Tabasco con 70.5 %.
Pese a la reducción de casi un millón de personas "la seguridad social continúa siendo la carencia que presenta un mayor porcentaje de la población mexicana, con 56.6 %", aseguró el Coneval. En la Evolución de las Carencias Sociales 2015, el Coneval señala que los cinco estados con mayor población con problemas de acceso a la alimentación son Guerrero con 40.6 % de sus habitantes; Tabasco, 39.8 %; Oaxaca 32.5 %; Michoacán 32.0 % y Veracruz con 30.1 %.
El Coneval indicó que la carencia por acceso a la alimentación se redujo a 2 millones de personas al pasar de 28.4 millones en 2010 -24.8 % de la población- a 26.4 millones de personas, es decir, 21.7 % en 2015. El grado de inseguridad alimentaria que tuvo la mayor reducción fue la severa al pasar de 10.8% en 2010 a 8.7 % en 2015.
En cuanto al indicador de falta de servicios básicos de la vivienda, en 2015, 20.5 % de los mexicanos la padecían; los estados donde más se concentra esta carencia son Oaxaca con 59.5 % de su población; Guerrero, 59.4 %; Chiapas 54.6 %; Tabasco 46.1 % y Veracruz con 40.9 %.
Sin embargo a nivel nacional la población que no dispone de servicios básicos de la vivienda se redujo en 1.4 millones de personas, al pasar de 26.3 millones de personas en 2010 -22.9 % de la población- a 24.9 millones de personas, es decir 20.5 %, en 2015. El componente de este indicador que presentó la mayor disminución fue el de población en viviendas sin drenaje, al pasar de 10.7 % en 2010 a 7.1 % en 2015.
La carencia por acceso a los servicios de salud fue la que tuvo la mayor disminución al reducirse en 13 millones de personas; puesto que en 2010, 33.5 millones de personas, equivalente 29.2 % de la población, mientras que en 2015 fue de 20.5 millones de personas, es decir 16.9 %.
No obstante, los cinco estados con más mexicanos sin acceso a los servicios de salud fueron: Michoacán con 23.1 %; el estado de México, 19.9%; Veracruz 19.2 %; Ciudad de México 19.1 %; y Puebla con 18.9 %.
En tanto, el rezago educativo, se redujo 1.9 millones de personas al pasar de 23.7 millones de personas, lo que equivale al 20.7 % de la población a 21.8 millones de personas, 17.9 %; tendencia consistente en los cinco años analizados.
