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Recuerdos del Ayer

"El Tanque'' Miloc murió.

SERGIO LUIS ROSAS

La única ocasión en que el desaparecido equipo Diablos Blancos de Torreón hilvanó una racha de siete partidos sin perder en Primera División fue al mando de don Carlos Miloc, mejor conocido como "El Tanque'' Miloc, quien falleció el pasado 25 de febrero en la ciudad de Monterrey a la edad de 85 años, coincidencialmente ese día se enfrentaron Monarcas y Tigres, el primero fue el equipo que lo trajo al futbol mexicano y con el segundo hizo historia como técnico.

Don Carlos dirigió al Torreón en la temporada 1972-1973 y trajo de refuerzos a los jugadores uruguayos Sergio Silva, Alberto "El Torito'' Gómez, a los hermanos Salvador y Raúl Ruiz, Ramón Cruz, Raúl Ramos Ruiz y a los laguneros Octavio Díaz y Jesús López, estos dos últimos habían debutado años antes en el equipo Laguna.

En su paso por los Diablos Blancos ayudó a que se consolidaran varios jugadores jóvenes, entre ellos Ángel Talavera, Alejandro "El Iguala'' Martínez, José Ángel Alcalá, Jesús "La Chita'' López Cerda y Agustín "El Guty'' Estrada, a quienes dio consejos para que aprovecharan la oportunidad de pertenecer a un equipo de Primera División. De este grupo Ángel Talavera fue convocado a la Selección de México que participó en los Juegos Olímpicos de Munich 1972.

Don Carlos no pudo concluir la temporada, en su lugar llegó el entrenador brasileño Ivail Motta, quien había dirigido a un equipo de Segunda División en su país natal y era hermano del hipnotizador Taurus do Brasil. La racha positiva de siete sin perder la cortó el Pachuca en la jornada ocho al imponerse a Torreón por tres goles a cero en la "Bella Airosa'' el 20 de noviembre de 1972.

En la jornada inaugural le ganó al Atlas por dos goles a uno en el Estadio Moctezuma, en la fecha dos visitó al Veracruz y empató a cero, en la tercer jornada recibió al Puebla y hubo empate sin goles, en la cuatro goleó a domicilio al equipo Jalisco por cuatro a cero, en la quinta recibió al Monterrey y lo venció por la mínima diferencia, en la sexta en medio de una gran batalla campal empató a dos con el Atlante en el Estadio Azteca y en la séptima empató en casa a cero con el América. Ganó tres partidos (de dos puntos cada uno), empató cuatro y sumó diez unidades.

Finalmente el entrenador carioca Ivail Motta logró salvar esa temporada al Torreón en la Liguilla del Descenso, al empatar a cero goles en el juego de ida contra Pachuca en el Estadio Moctezuma y vencer a domicilio a los Tuzos por tres a uno en el Estadio de la Revolución de Pachuca con anotaciones de Roberto Aníbal Tarabini, Agustín "El Guty'' Estrada y Aníbal "El Loco'' Silveyra.

Su llegada a México.

La historia de Carlos Miloc en nuestro país dio inicio en julio de 1957 cuando llegó al equipo Morelia de Primera División procedente del Deportivo Cucuta de Colombia, con los entonces Ates jugó hasta 1961, en seguida fue transferido a los Esmeraldas de León, plantel en donde jugó al lado de Antonio "La Tota'' Carbajal, "El Chavicos'' Enríquez, "La Pájara'' Fuentes, "El Mulo'' Gutiérrez, Jerónimo di Florio y Gabriel Mata, entre otros.

El apodo de "El Tanque'' Miloc se lo puso el periodista Ibarra Carreón, corresponsal de un diario deportivo de la Ciudad de México en Morelia. Concluyó su carrera con el equipo Irapuato, club en el que inició su historia como técnico en la temporada 1969-1970, en la campaña 1970-1971 dirigió al Pachuca, en ambos equipos obtuvo buenos resultados y logró salvar del descenso a los Tuzos, los cuales disputaron una Liguilla del Descenso contra el Atlas, descendiendo los Rojinegros.

Entrenador emblemático.

Don Carlos Miloc fue en vida uno de los entrenadores más emblemáticos del equipo Tigres UANL por haber forjado con un grupo de jugadores la grandeza de este conjunto y llevarlo a la conquista de dos campeonatos de Liga en las temporadas 1977-1978 y 1981-1982. Llegó "El Tanque'' Miloc y la historia del equipo universitario cambió radicalmente.

En la temporada 1977-1978 la directiva de Tigres UANL decidió contratarlo, logrando conjuntar un plantel único que, con algunos cambios y refuerzos, consiguió convertirlo en un gran equipo, con excelentes jugadores como Tomás "El Jefe'' Boy, José Pilar Reyes, Gerónimo "El Patrulla'' Barbadillo, Walter Daniel Mantegaza y Osvaldo Batocletti, entre otros.

Carlos Miloc tuvo un gran desempeño como técnico de Tigres, en la temporada 1977-1978 los llevó a la conquista del campeonato de Liga, continuó en la 78-79. Al siguiente torneo salió de la institución y regresó para el torneo 1981-1982, llevando nuevamente a los felinos a la conquista del título de Liga, en aquella final de locura contra el Atlante en el Estadio Azteca.

"El Tanque'' Miloc estuvo seis temporadas al frente de Tigres en dos estancias, su saldo fue de dos campeonatos de Liga, mientras don Carlos dirigió a los felinos el Monterrey no les pudo ganar en el Clásico Norteño.

Su recorrido

Otros equipos que dirigió don Carlos Miloc fueron el Veracruz en la temporada 1973-1974, en la cual descendió el San Luis, equipo que lo contrató para regresar a Primera División, logrando ascenderlo en la campaña 74-75, manteniéndose en el equipo de San Luis hasta 1977, en el cual debutó a jugadores de gran categoría, como el guardameta José Pilar Reyes, los medio volantes Salvador Carrillo y Carlos Muñoz.

En la temporada 1980-1981 dirigió a los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, con los cuales logró hilvanar una racha de 21 partidos sin perder. Entre la decena de equipos que dirigió está América en la temporada 1990-1991, con el cual fue campeón de Concacaf y de la Copa Interamericana.

La intensidad con que vivía los partidos lo llevó a entrar a la cancha para obligar al brasileño Edú a que se levantara y dejara de fingir una lesión cuando entrenó a las Águilas. En el extranjero dirigió al equipo Comunicaciones de Guatemala en las temporadas 96-97, 98-99 y 2000 y a la Selección de ese país en la Copa de Oro en el 2001. Al morir era columnista de un diario de la Ciudad de México y asesor de Tigres.

El secreto de Carlos Miloc para lograr el éxito fue vivir el futbol con gran intensidad, siempre al tope, sin escatimar esfuerzos, sin importar el rival, por difícil que fuera, pues tenía un indudable talento para sacar lo mejor de sí a cada jugador. Una de sus frases célebres fue "El gol es el táctico del futbol''. ¡Descanse en paz esta leyenda del futbol mexicano!

¡Hasta el próximo miércoles!

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