Arranca Uber con 'el freno de mano'

Cuando Rodrigo supo que Uber buscaba choferes no la pensó dos veces y de inmediato abandonó su empleo como diseñador gráfico para dedicarse a este servicio, pues los dos mil pesos que ganaba a la quincena apenas le alcanzaban para cubrir sus gastos y el conducir el taxi le permitiría finalmente alcanzar la independencia financiera de sus padres.

"Empezamos muy bien, pero desde el primer día hubo problemas, con los taxis amarillos, con el Ayuntamiento, los usuarios estaban felices de que les diéramos el servicio, pero las autoridades nos pusieron trabas desde el principio", comentó el joven.

En su opinión, Uber fue muy atractivo para los desempleados y subempleados en Torreón, pero que contaban con un nivel socioeconómico medio, pues debían tener un vehículo relativamente nuevo. Representaba una oportunidad de obtener ingresos para cubrir deudas y salir adelante, pues aunque la tasa de desempleo abierto general en Torreón es del 5%, en jóvenes de entre 20 y 25 años de edad alcanza el 11.5%.

Uber comenzó operaciones en Torreón el 2 de agosto del año pasado. En medio de un clima de advertencias de sanción por parte de las autoridades municipales y amenazas de parte de los taxistas tradicionales. La postura del Ayuntamiento de Torreón fue ambivalente, ya que, por un lado, el gobierno indicaba que no estaba en contra de que entrara Uber a Torreón, pero por el otro aseguraba que no sería "bajo sus reglas".

La empresa opera a través contratos particulares con personas que cuentan con vehículos propios de ciertas características. Estos socios conductores ofrecen transportación gracias a una aplicación móvil a través de la cual el cliente pide y paga el servicio.

La controversia principal estriba en que para la empresa el servicio que ofrece es de transporte privado, mientras que el ayuntamiento y los taxistas aseguran que se trata de transporte público.

Las amenazas de los taxis tradicionales no se hicieron esperar, a través de redes sociales como Facebook y Twitter, y una vez iniciado el servicio, se registró la agresión a un conductor, lo que causó alarma en el sector turístico. Por parte del Ayuntamiento, hubo operativos para detener a los Uber y recoger sus vehículos, al considerar que aún no se definía el monto a pagar por un permiso para laborar.

Bajo la figura de Empresas de Redes de Transporte, los regidores permitieron en Torreón los servicios de Uber y las plataformas electrónicas que en el futuro se interesen por brindar este tipo de servicio. La propuesta se turnó al Congreso de Coahuila, pero ante la demora en el análisis de los diputados locales, los taxistas tradicionales llevaron a cabo una manifestación masiva en la Plaza Mayor de Torreón el 22 de febrero.

Enseguida, los legisladores modificaron la Ley de Tránsito para regular el servicio de transporte Uber. Entre los nuevos requisitos destaca el pago del 1.5 por ciento de sus ganancias al fondo para el auto de alquiler, movilidad y peatón. Los requisitos para quienes quieran operar bajo esta denominación son tener un vehículo con una antigüedad máxima de 5 años, tarjeta de circulación vehicular y placas del Estado de Coahuila, comprobante del pago de derechos de control vehicular del año en curso y comprobante de verificación vehicular vigente. Además, deberá contar con una póliza de seguro que cubra la responsabilidad civil por daños, lesiones o muerte de los usuarios y de terceros.

Por otra parte, a estas unidades se les prohíbe ofrecer el servicio en la vía pública, ya que el contacto deberá ser a través de la aplicación de teléfonos celulares.