Crítica. El canciller ruso Serguéi Lavrov cuestionó el escándalo por la relación de Rusia con Trump. (EFE)
Estados Unidos está enfrascado en una "cacería de brujas", consideró el canciller ruso Serguéi Lavrov. Esto, ante el escándalo que han generado las relaciones entre el equipo de Donald Trump con el Kremlin.
"Todo esto se parece mucho a una 'caza de brujas'. O a los tiempos del macartismo, que creíamos que en Estados Unidos, como país civilizado, era asunto del pasado", dijo Lavrov en referencia a la persecución de agentes comunistas infiltrados que realizó el senador Joseph McCarthy en los 50.
Con esa declaración hizo eco a otra de Trump.
"Perdieron la elección y ahora han perdido toda noción de la realidad. La historia verdadera es la de las filtraciones ilegales de información confidencial y de otro tipo. ¡Es una cacería de brujas total!'', tuiteó el mandatario. Las acusaciones de ligas entre Rusia y Trump regresaron esta semana tras la revelación de que el procurador general, Jeff Sessions, había platicado con el embajador ruso, Serguei Kislyak y luego había mentido sobre el asunto.
Ante las llamadas de renuncia, Sessions se recusó de cualquier investigación y contó con el respaldo del presidente Trump.
Al respecto, el canciller recalcó que los embajadores son designados para mantener las relaciones entre los estados, y añadió que las relaciones se mantienen mediante reuniones, conversaciones con representantes del ejecutivo, parlamentarios, personalidades y organizaciones no gubernamentales.
Piden indagar a demócratas
Donald Trump abogó por una investigación inmediata de los lazos del líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, con Rusia y el Presidente Vladimir Putin.
En un mensaje en su cuenta personal de Twitter, el presidente de Estados Unidos hizo esa petición acompañada de una foto en la que aparecen juntos Putin y Schumer, a quien tildó de "hipócrita total".
La evidencia de Trump es una foto tomada hace 14 años en que aparecen Schumer y Putin consumiendo café y donas en una gasolinera de la ciudad de Nueva York.
El senador aclaró que la foto ocurrió durante una visita del Jefe de Estado ruso a Nueva York en 2003, y dijo que había sido frente a la prensa y de forma pública.
