Comunidad. El cuentacuentos Raúl Esparza invita a los niños a vivir la experiencia del arte.
Mientras que en el Distrito Colón, se populariza la apertura de bares y restaurantes, un grupo de laguneros apuesta a un espacio novedoso y único, un centro de formación y ejercicio de los derechos de los niños, que buscará a través de las artes, hacer comunidad.
Iguamira, ofrecerá a los niños un salón de juegos, talleres de artes plásticas, una sala de lectura, cine, un patio de espectáculo en el que igual se presentarán cuentacuentos o lecturas dramatizadas, una arenero, y un cuarto de bebés, que tendrá además un programa de estimulación temprana.
El costo para que un pequeño viva la aventura de acercarse a las artes, la casita de artes y juego, ubicada en la calle Jiménez número 155 sur, entre Morelos y Matamoros, será de 30 pesos, y el horario de atención será de martes a viernes de 4:00 de la tarde a 7:00 de la noche, y los sábados de 10:00 de la mañana a 7:00 de la noche.
Como un programa social, los lunes Iguamira dará atención de manera gratuita a niños en situación de calle, integrantes de instituciones de asistencia y pequeños vulnerables, como los niños de los migrantes indígenas.
"Yo me acerque a un grupo de laguneros que vive en Ciudad de México, Olivia Velázquez, Silvia Conde, Carlos Miembro, Lidia Alvarado, personas con las que trabaje antes, y de aquí se integraron al proyecto personas como Sandra Gánz y Ruth Castro, somos como veinte personas que estamos buscando financiar el lugar, renta, materiales, facilitadores, porque es un proyecto sin ánimo de lucro", explicó el cuentacuentos y promotor lagunero Raúl Esparza.
DIVERSIÓN CON LAS ARTES
Iguamira es el nombre de uno de los primeros grupos pobladores de la región lagunera, Raúl Esparza lo conoció por la arqueóloga Beatriz González, y luego escribió un cuento donde el personaje se llamaba Iguamira, un homenaje a la región.
Además del programa permanente, la casita que será inaugurada el próximo martes 28 de febrero a las 4:00 de la tarde, buscará tener colaboradores permanentes, artistas que darán talleres, lecturas y ofrecerán actividades culturales dedicadas a todos los pequeños laguneros.
"Un niño que nos viste entre semana puede estar las tres horas participando de nuestras actividades, o sólo ir por una o dos horas; los sábados que el horario será todo el día, pueden estar un máximo de tres horas, el costo que será de 30 pesos es simbólico, ya que lo usaremos para los materiales de los talleres", agregó el promotor cultural.
Un espacio que apuesta a la imaginación en el corazón del Centro de la ciudad, que además apuesta a una necesidad, ya que en la región la oferta cultural para los adultos es amplia y variada, mientras que para los niños es muy limitada.
"Es una iniciativa ciudadana, sin fines de lucro, un llamado a hacer comunidad, donde los niños pueden acceder a muchos materiales, juegos, plastilina, pinturas, muchas opciones; no está financiado por ninguna entidad gubernamental o privada, esperamos luego buscar convocatorias, pero quisimos arrancar nosotros para mostrar que podemos hacernos cargo de nuestra infancia", detalló Raúl Esparza.
En próximo días estarán disponibles la página de Facebook del lugar, así como las cuentas en redes sociales para más información.
