Miloc llegó a México en 1956 para jugar con Morelia. Logró dos títulos como entrenador de Tigres. (Archivo)
El histórico y aguerrido entrenador de los Tigres, el uruguayo Carlos Miloc Pelachi, falleció ayer a los 85 años de edad en Monterrey.
La causas del deceso fueron problemas respiratorios, según informaron los familiares del "Tigre Mayor", cuyo estado de salud no era favorable desde diciembre pasado.
"Mi papá falleció a las tres de la tarde y fue a causa de una falla respiratoria, es de lo que venía aquejando; su velación será en privado y después se hará una misa para quienes quieran ir", comunicó a diversos medios Sayonara, su hija.
Como jugador, Miloc debutó en 1950 con el Nacional de Montevideo. En 1954 prestó sus servicios en Colombia, con el Corporación Nuevo Cúcuta Deportivo.
Después, en 1956, inició su aventura con el balompié mexicano, el cual marcaría su carrera y su vida. El Morelia fue su primer equipo en nuestro país y con el que fue subcampeón de la Copa 1957-1958.
El retiro de las canchas fue en 1968-1969, con el Irapuato. Se despedía el jugador, pero nacía una leyenda del banquillo. Miloc se forjó como técnico con Irapuato, Pachuca y Veracruz, para después tomar las riendas de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en 1977.
HISTÓRICO EN EL NORTE
"El Tanque", como también era conocido, se encargó de poner en el mapa a los universitarios, a quienes ayudó a conseguir sus primeros dos títulos en las campañas 1977-78 y 1981-82.
De igual forma, obtuvo con las Águilas del América una Copa de Campeones de la Concacaf y una Copa Interamericana, ambas en 1991; entrenó también en Guatemala al club Comunicaciones y a la selección guatemalteca en Copa Oro 2000.
Tras su retiro definitivo, Miloc siguió al tanto de sus Tigres, con apoyo incondicional para los relevos, en especial para Ferretti.
Lamentablemente, el año pasado vio complicaciones de salud: en marzo sufrió un microinfarto cerebral tras una caída dentro de su casa. Y a finales de enero pasado fue ingresado a cuidados intensivos.
"Espero morir en una cancha de futbol", comentó Miloc en una entrevista en mayo de 1982.
