Torreón adicciones Elecciones 2024 INE Salud Coahuila DIF Torreón

Jóvenes fuera de serie

ESTUDIANTES DE LA ESCUELA SECUNDARIA TÉCNICA NÚMERO 1 GANARON UN PREMIO PARA CONOCER LA NASA

Equipo. Como un gran equipo de trabajo se definen los dos estudiantes Jasef Díaz, Héctor Hernández y su maestro Manuel de la Rosa.

Equipo. Como un gran equipo de trabajo se definen los dos estudiantes Jasef Díaz, Héctor Hernández y su maestro Manuel de la Rosa.

YOHAN URIBE

¿Cuál puede ser la mejor experiencia para un niño que sueña con ser ingeniero? Conocer las instalaciones de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés). Ese es justo el sueño que están por cumplir dos estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica Número 1 "Ildefonso Villarello Vélez".

Gracias a su participación en Expo ciencias Coahuila, y después de haber ganado la acreditación estatal, y más tarde la nacional, Héctor Ricardo Hernández y Jasef Israel Díaz Gutiérrez, son laguneros ejemplo. El primero lleva la especialidad de Mecánica Automotriz; el segundo, la de Diseño Industrial.

1.5

HORAS

Al día dedica Jasef a la lengua extranjera.

En mayo próximo viajarán a Houston, Texas, para participar en una exposición de proyectos científicos con un proyecto acorde con estos días de automóviles híbridos y eléctricos: Un Dispositivo de Frenado Electrodinámico (DFE).

El año pasado llevaron su idea hecha prototipo a una Expo Ciencias en Villahermosa, Tabasco. Allí ganaron la acreditación internacional que los llevará a un país donde los contrarios a su presidente Donald Trump defienden que la voluntad de triunfar es bienvenida.

El profesor Manuel de la Rosa López fue el responsable de reunir a estos dos talentos de La Laguna coahuilense. Lo hizo con base en una habilidad que ha perfeccionado con los años frente a grupo: seleccionar los perfiles adecuados para ejecutar un proyecto. No siempre elige a los alumnos con las mejores calificaciones. Dos aspectos esenciales son la capacidad para producir ideas innovadoras y la facilidad para comunicar.

Estos dos estudiantes, a ojos de su maestro, "son muy despiertos de mente y aportan ideas innovadoras, las defienden y las hacen atractivas".

De la Rosa López lamenta que casi ningún docente se mete a elaborar proyectos que dan prestigio no sólo a una institución, sino a una entidad y, ya con la acreditación internacional en el bolsillo, a un país.

Explica que desarrollar esas ideas para que se conviertan en dispositivos requiere invertir del tiempo libre y dinero propio.

Los más beneficiados con esta actitud del docente son estudiantes despiertos.

Jasef, por ejemplo, vive con su madre, dos hermanas y su padrastro, en una colonia en la que la tranquilidad se perdió por mucho tiempo, La Fe, ubicada en el surponiente de Torreón.

Este alumno no sólo fue uno de los artífices de un proyecto ganador, también cuida a una de sus hermanas cuando su madre se ausenta y contribuye a mantener limpio el hogar.

Héctor tampoco viene de un sector acomodado. Para ir a la secundaria tiene que trasladarse desde el ejido Santo Niño Aguanaval, ubicado en el municipio de Matamoros. Vive con su madre y su abuela. En el hogar, mientras los apoyan, le piden que mantenga ordenado su cuarto.

Los dos se empezaron a juntar a raíz del proyecto, ahora son amigos.

El profesor De la Rosa comenta que las dificultades para emprender proyectos es cada vez mayor. Antes, según el docente, la "ETI 1" recibía por lo general alumnos cuyas familias poseían recursos que facilitaban la realización de actividades fuera de programa.

Desde hace un par de años la situación ha cambiado. "Lo que nos manda Saltillo, es lo que aceptamos, no metemos mano para nada", comenta.

Héctor y Jasef saben que, para obtener un buen resultado en Houston (está en juego otra acreditación internacional), deben hacer una exposición eficiente y atractiva de su idea, además hacerla en inglés.

Por estos días están enfocados en los trámites de la visa y en aumentar sus conocimientos del idioma inglés.

Jasef dedica una hora y media al día a estudiar la lengua extranjera. Lo hace en su computadora, en una página que le recomendó una tía que vive en Estados Unidos.

Héctor toma cursos los sábados y le gusta que se mezcla la teoría con la práctica. En la escuela, comenta, las clases se orientan a la teoría y se descuida la práctica.

La cuestión es que en la secundaria aprende las reglas del idioma y las escribe en su cuaderno, pero ¿cómo va a comprender a su interlocutor cuando le toque conversar?

 EL PROYECTO GANADOR

El dispositivo de frenado electrodinámico consiste en eliminar elementos tradicionales del sistema para interrumpir la marcha de un vehículo: las balatas.

Dos beneficios inmediatos de esta sustitución serían reducir la contaminación emitida por los automotores y prevenir la contribución que hacen las balatas (por su contenido de asbesto) para el desarrollo de cáncer de pulmón.

El alternador, según el esquema desarrollado por los estudiantes, recibe de una pila una excitación de 12 voltios y se convierte en un electroimán que se fuerza al aplicar el freno. Al hacer contacto con la llanta se hace más pesado y disminuye la velocidad del vehículo, además de que produce energía.

Instalarlo en un auto convencional significaría disminuir el peso de vehículo, ahorrar combustible y recargar la batería del coche de manera que se extienda su vida útil.

La fricción con la llanta a la hora de aplicar el freno pone en marcha un proceso que funciona a la inversa del motor, que utiliza energía para producir movimiento. El DFE implica sacar provecho al movimiento para producir energía.

Sin embargo, el anfitrión ideal de este dispositivo sería un coche eléctrico. Aplicado a las cuatro llantas, el sistema frenaría más rápido y se recargaría más la batería.

Según la estimación de sus creadores, si la pila de un automóvil ecológico aguanta 100 kilómetros antes de descargarse completamente y verse forzado a conectarla a la corriente, con el DFE recorrería entre 120 y 130 kilómetros antes de agotar la reserva de energía.

 SU CONSTANCIA

Como todo proyecto escolar, el dispositivo todavía debe perfeccionarse de manera que no desgaste el neumático. Como todo proyecto, para pulirlo es necesario inyectarle recursos.

Los dos estudiantes comparten que han debido mejorar sus habilidades de comunicación para explicar a amigos y familiares lo que están haciendo.

Si se pusieran a hablar con términos técnicos, comenta Héctor, no podrían darse a entender. Su público, el que espera por ellos en Houston, será el de empresarios que apoyan la organización de ferias científicas porque de ahí sacan ideas para sus productos.

Tanto Jasef como Héctor están en su último año de secundaria. El primero tiene claro que su proyecto de vida incluye estudiar Mecatrónica. El segundo, aunque no ha definido una especialidad, piensa que estudiará alguna ingeniería.

En cuanto al paso inmediato, Jasef ya se ve inscrito en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Coahuila.

Héctor tiene ficha en la preparatoria Luzac aunque analiza inscribirse en alguna escuela que ofrezca una carrera técnica para seguir desarrollando proyectos.

Sin embargo, Los logros obtenidos en el terreno científico no los exenta de cumplir con el resto de las materias. Unos de sus maestros los felicitan y les brindan apoyo, otros no, y por el contrario, cuando viajan y se ausentan para participar en las ferias científicas, los reprueban.

Luego de su viaje a la Expo Ciencias en Tabasco, que implicó ausentarse de las clases una semana, algunos profesores los recibieron con buen ánimo, otros, no aceptaban los justificantes.

 EXPECTATIVAS

Acerca de viajar al país que preside Donald Trump, los niños esperan que no haya ningún inconveniente. Confían en que la recomendación de la Expo Ciencias sirva para sacar adelante sin problemas el trámite de la visa.

En cuanto a los apoyos que han recibido para traslados y viáticos, estos no abundan.

En la dirección de la escuela se ofrecieron a llevarlos a territorio norteamericano en un vehículo particular, apoyos que se han mantenido por parte del director.

Además, la dirección y la sociedad de padres de familia acordaron organizar una función de cine en las instalaciones de la secundaria para recaudar fondos.

Los estudiantes indican que no sólo se trata del prestigio de la secundaria sino de toda la Entidad porque, si bien van a representar a México, su acreditación ha elevado la nota de Coahuila. Si en Houston tienen una mala actuación, la reputación de la entidad se vería afectada pensando en futuras acreditaciones.

Los dos aseguran que la experiencia en los encuentros científicos de nivel estatal y nacional les han ayudado a manejar los nervios que produce hacer una exposición.

Comentan que las primeras veces, la simple presencia de los jueces era motivo de intranquilidad y la cosa empeoraba cuando se ponían a hacer preguntas.

"Quieren hacer que dudes de tu proyecto, que no sepas responder", comparte Jasef.

El profersor De la Rosa López comentó que este premio se ha conseguido a pesar de las carencias de la institución. Por ejemplo, en el taller de Mecánica Automotriz no hay materiales para practicar como se debe, y la mayoría de las ocasiones los lleva de su taller.

"Trabajamos con las uñas, yo tengo que llevarme mis herramientas, me llevo de mi taller la herramienta para que ellos hagan cosas, no tenemos nada", explicó.

Es necesario equipar el área de estudio, con máquinas que funcionen, dice Héctor, sólo marcha una prensa.

Otra muestra del deterioro del plantel es que el taller de diseño se gotea, lo que ha dañado el mobiliario.

La respuesta de las autoridades escolares no pasa de un "a ver cómo le hacemos".

ORGULLOSOS DEL ORIGEN

Jasef y Héctor, han aprendido de su maestro, que más valen las ideas que los recursos; que sin importar el origen público de su escuela, cuando un proyecto tiene peso, es bueno y se trabaja, esto vale más que cualquier cosa.

Han competido con estudiantes de escuelas privadas, e incluso de niveles superiores, universitarios, y sien embargo su proyecto llamó la atención de los jurados.

Aun cuando pasan varias horas de su tiempo estudiando, y mejorando su nivel de inglés, estos jóvenes, igual disfrutan andar en patineta, que viendo una serie de televisión. No saben de política pero están conscientes de la desatención de los gobiernos a la ciencia y la falta de recursos para equipar sus escuelas.

130

KM

Recorrería un automóvil ecológico con el DFE.

El profe Manuel, como ellos lo llaman, reconoce que parte importante del éxito de los niños, es que es sus casas lo apoyan, y no se trata de recursos económicos, sino emocionales, algo que no pasa siempre.

Contentos, bromean mientras explican su proyecto, cuentan con orgullo que un día en los honores de la bandera los pasaron adelante y los reconocieron como ejemplo, recuerdan con terror que un maestro los reprobó por considerar que ir a una expo ciencia no era justificante para fallar.

Invitados de lujo, esperan reunir los recursos que les faltan, poner en alto el nombre de México, pero sobre todo el de Torreón.

Resultado

El beneficio del proyecto creado por los jóvenes laguneros, en este tipo de frenado es que es totalmente ecológico ya que no produce ningún tipo de contaminante, aparte de que produce energía eléctrica a base del rozamiento que produce su giro.

El mantenimiento del dispositivo es bajo ya que un auto recorre hasta 300,000 kilómetros, para poder necesitar un mantenimiento preventivo, los cuales puede ser cambio de baleros, y escobetillas (carbones) que no es muy costoso.

300

MIL KMS

Recorre un para poder necesitar un mantenimiento

El prototipo presentado es sólo una propuesta totalmente susceptible de mejora y puede servir como base para su implementación con elementos y tecnología más avanzada con lo que se lograría una mayor eficiencia y desempeño.

Conclusiones

En su proyecto ellos destacaron que:

⇒ Los materiales que se utilizaron fueron accesibles para cualquier persona en su mayoría.

⇒ De los objetivos específicos se lograron realizar en su mayoría.

⇒ Se diseñó y se construyó el prototipo, efectuando pruebas experimentales para comprobar su eficaz funcionamiento.

/media/top5/nino2jpg.jpg

Disciplina. Jasef Israel Díaz Gutiérrez es lagunero y tiene 14 años de edad.

/media/top5/nino1jpg.jpg

Creativo. Héctor Ricardo Hernandez, tiene 14 años de edad y es de Torreón.

/media/top5/ninosjpg.jpg

Guía. Manuel de la Rosa López, es el profesor de estos dos jóvenes laguneros.

Leer más de Torreón

Escrito en: Técnica 1 Expo Ciencias

Noticias relacionadas

Siglo Plus

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Equipo. Como un gran equipo de trabajo se definen los dos estudiantes Jasef Díaz, Héctor Hernández y su maestro Manuel de la Rosa.

Clasificados

ID: 1316219

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx