Columnas la Laguna

PARTICIPACIÓN CIUDADANA 29

¡NO ENTIENDEN!

MA. DE LOS ÁNGELES ORDÓÑEZ

Como si fuera un asunto de la naturaleza local - época de terregales, de intenso calor, de beisbol- se presenta otro evento, pero sin variantes de interés; parece que lo acontecido durante los últimos dos meses no ha sido importante, como si las cosas en este país no hubieran cambiado, y por ello tampoco deberían cambiar las prácticas que por costumbre nos castigan la vista y el oído. Apenas han empezado y ya nos tienen hartos; mensajes para bobos y tontos por decirlo decentemente, a todas horas, en todos los medios, y de todas las formas; estaremos expuestos a una verborrea insulsa y una larga lista de los problemas y necesidades que todos conocemos, pero que ¡ahora sí! serán resueltos.

Sí, estimado lector, es temporada de elecciones; es temporada de fotoshop, de falsas sonrisas; es temporada de muchas promesas, y claro, también es temporada de simulaciones, de engaños y acarreos de personas, de uso y abuso de los recursos públicos. Sin embargo, en este abuso tienen mucho que ver los mismos competidores, sus partidos, cuando se inventan procesos innecesarios con el único propósito de hacerse de más dinero que no sabemos dónde va a parar, así, como si fuéramos una democracia moderna y efectiva.

Necesitamos que los candidatos a cargos de elección transiten por una interna, que no es otra cosa que la extensión artificial, pero legal, de la elección constitucional; este ejemplo es una muestra de lo abigarrado del sistema que nos cargamos, donde se entiende que entre mayor sea el número de leyes, seremos un país con más justicia. Este es un tema que debemos atender como sociedad, como ciudadanos, como organización social, y contra ese criterio debemos luchar.

Los legisladores y los políticos en general - Pedro Kumamoto es la excepción de la regla- se mantienen en la lógica del poder: construir el andamiaje legal que les permita mantenerse en él y usarlo para su provecho personal. Parece como si fuera un asunto ajeno, exclusivo de los políticos al que no pudiéramos ni debiéramos tener acceso; nada más falso y nocivo. Por las circunstancias y situación que se vive en el país y sus regiones, este es el momento de tomar conciencia, de interesarnos en estos asuntos. Nada de que la política es sólo para los políticos, por eso estamos como estamos; ahora es precisamente cuando nos debemos no sólo interesar en la política, sino involucrarnos en ella, recordemos que el hombre es un animal político.

Motivos ya no deben faltarnos y, si es necesario, no debemos olvidar que tenemos una clase política que por naturaleza es rapaz, y que para mantenerse en el poder, hace lo necesario, aunque sea a costa del país. Son el único medio para acceder a los beneficios del poder púbico, sea por la vía de elección o por la de designación; los partidos sirven de medio para establecer las reglas del juego a partir de sus intereses como organización política, al aprobar leyes a modo, establecer procesos que les garanticen el acceso a los recursos públicos para mantener sus estructuras burocráticas, que funcionan como agencias de colocación, como barreras de contención o de catarsis a la inconformidad y coraje de la sociedad, y que funcionan como negocios y grupos mafiosos, no importa en qué parte del espectro político se encuentren, al cabo que la ideología y la doctrina ya no son necesarias más que para el discurso.

¿Qué ha resultado de estas estructuras y sus prácticas? En estos últimos tiempos, que se aprueben insultantes prestaciones y sueldos, que sólo cumplan con las instrucciones del dueño del partido, y que por ningún lado aparezca la representación de nosotros, de la sociedad, en sus decisiones.

En estas elecciones de Coahuila, los partidos morralla venden al mejor postor la dirigencia del partido y las candidaturas, los que tienen fuerza y presencia real en la competencia simulan oposición para justificar el dinero que significa la elección interna; éste es sólo el comienzo. Luego a la hora de ejercer los cargos diversos en la parte legislativa y la ejecutiva, el tráfico de influencias y el conflicto de intereses se convierten en prácticas de rutina, de ahí, las asignaciones de contratos a las empresas fantasma, los prestanombres para ocultar la acumulación de bienes de presidentes, gobernadores, alcaldes, legisladores; el saqueo sistemático de los recursos públicos, la triangulación de contratos, las bodegas que guardan para tiempos electorales la miseria de despensas y cobertores que debieron ser entregados a los que menos tienen, cuando se sufrieron temporales "atípicos".

De todo lo anterior, algo nos debe quedar claro: que la representación que les damos a legisladores y regidores, las leyes en que se fundamenta, a estas alturas ya no sirve para nuestros intereses, y como forma parte de la esencia del Estado, esta esencia debe ser cambiada, se debe iniciar el proceso de discusión. Estamos en los tiempos en los que debemos hacer acto de presencia como sociedad organizada y conocedora, por eso es el momento de involucrarnos en la política.

En PC 29 mantenemos el propósito de contribuir a la formación de ciudadanos, acércate, te apoyamos con el conocimiento de nuestros derechos y las obligaciones del gobierno; necesitamos actuar para que los diputados, regidores y síndicos sean representantes efectivos, para que podamos revocar mandatos, para que podamos exigir un aseado manejo de los presupuestos, para que podamos fincar responsabilidades a quienes nos deben servir. En próxima colaboración ofreceré los detalles de lo que en PC 29 hemos encontrado. ¡Tenemos que hacerlos entender, o que se vayan todos!

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