Don Ricardo, espero se encuentre bien. Le escribo esta carta para manifestarle que soy de ese pequeño grupo de aficionados al futbol a los que usted tiene mucho tiempo sin engañar. De los que desde hace años nos dejaron de dar risa sus declaraciones y ocurrencias, de los que se aburren viendo a sus equipos, de los que consideramos una tragedia lo que usted hace para mover los hilos de nuestro futbol a su antojo, de los que a las agresiones e insultos las llamamos por su nombre, sí, Don Ricardo, no todos vivimos en esa burbuja llamada Futbol regio ni en la otra que domina que se llama prensa nacional.
Yo lo recuerdo como jugador, era un jugadorazo. No me va a creer pero en mis mocedades jugaba como usted, sabía organizar el juego y le pegaba fortísimo al balón, le recuerdo en Atlas y Pumas, me gustaba verlo jugar pero sobre todo ejecutar tiros directos. Tiene trabajando como entrenador desde que se retiró en 1991, vi su ascenso al sacar campeón a Chivas en el 97, después muy poco, poquísimo, hasta que descubrió el paraíso terrenal: El Futbol Regio. Usted llegó a reconquistarlo, a una afición acostumbrada a nada le hizo acostumbrarse a ser feliz con muy poco, no ganó nada en su primera etapa pero aún así se fue siendo un ídolo. Un extraño gol de Pablo Barrera le dio otro título con sus Pumas, sus adorados Tigres a los que abandonó a su suerte le hablaron de vuelta... La vida puso esa llamada de Tigres en donde usted la quería. Regresó con poderes amplios, es más, con todo el poder, ahora sí venía la suya. Le pusieron a su querido Ingeniero Rodríguez otra vez a su lado y en esta ocasión con presupuestos ilimitados ha ganado tres campeonatos, no los voy a discutir, ahí están en las vitrinas.
El tiempo pasa y no perdona, Don Ricardo, ya ese 1991 se ve lejano, ya tiene rato en esto, pero contrario a la gente que se hace sabia, usted cada vez está peor, cada vez se enferma más de poder, la burbuja del futbol regio lo ha cegado. Dice que su accionar en Veracruz fue por "defender a un hermano", sin embargo, usted agrede hermanos afuera del entrenamiento, agrede hermanos si le chocan su Ferrari y para acabar pronto, en Veracruz, ya les organizó un pleito a sus hermanos del que no saldrán limpios, ¿o usted cree que los de la porra del Veracruz están mancos? Usted está siendo factor para que la violencia aumente.
Usted tiene mucho tiempo generando violencia desde el micrófono en su púlpito intocable cuando habla en Zuazua, trata a la prensa con la punta del pie, no acepta críticas a su trabajo, agredió a la gente de Torreón, se acobardó de tomar a la selección mexicana (varias veces) y se prestó a una simulación mientras Juan Carlos Osorio se desligaba del Sao Paulo, se burló de todos jugando con tres delanteros contra Estados Unidos en Pasadena... En fin, le podría seguir Don Ricardo pero este espacio es limitado. Le mando un saludo y le pido de la manera más atenta que ofrezca una disculpa pública por lo que hizo en Veracruz, de lo contrario por favor deje de hacerle daño a nuestro futbol y retírese.
