Siglo Nuevo

Banderas y nacionalismos

Banderas y nacionalismos

Banderas y nacionalismos

SERGIO SARMIENTO

Los símbolos son importantes. Los mexicanos nos emocionamos al celebrar la bandera este 24 de febrero. Los estadounidenses se enorgullecen también de su bandera, la cual utilizan incluso en ropa y accesorios. Los símbolos patrios generan un sentido de unidad nacional. Esto puede ser importante, en especial cuando el país es objeto de amenazas o agresiones externas, como ocurre hoy con Donald Trump.

Algunos analistas dicen que estamos viviendo un renacimiento del nacionalismo en el mundo. Fenómenos como el voto por el Brexit en el Reino Unido o la elección de Donald Trump en los Estados Unidos son señales de esta tendencia. Lo es también la popularidad del Frente Nacional, de extrema derecha, en Francia.

Sentir orgullo por lo nacional es valioso. Genera lazos de solidaridad con los connacionales y permite enfrentar amenazas del exterior. Un nacionalismo bien entendido preserva los valores culturales de un pueblo y ayuda a construir un mejor futuro.

Sin embargo, el nacionalismo puede tener un aspecto negativo, incluso pernicioso. Este es el caso del nacionalismo que se fundamenta en el rechazo del extranjero, del inmigrante, o de los productos que vienen de otros países. Desafortunadamente, este es el nacionalismo que se está poniendo de moda en el mundo. Es un nacionalismo negativo que puede tener un costo muy importante para propios y extraños.

Trump nos muestra el rostro dañino de este nacionalismo. Si bien es hijo y nieto de inmigrantes, y está casado también con una inmigrante, ha emprendido una campaña en contra de los inmigrantes mexicanos y musulmanes, a quienes culpa de muchos de los males de su país, como la violencia y el tráfico de drogas. De la misma manera, Trump responsabiliza al comercio internacional, y particularmente al que se realiza con México y China, de los problemas económicos de la Unión Americana.

Millones de estadounidenses estuvieron dispuestos a creerle a Trump y votaron por él debido a sus promesas de construir un muro en la frontera con México, para frenar el flujo de inmigrantes, y de desmantelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, para impedir el ingreso de mercancías mexicanas.

Este nacionalismo surge de la desconfianza del extranjero y parece diseñado para lastimar a los demás. No se preocupa por tener reglas justas y equilibradas que fomenten una libre competencia que beneficie a todos, sino que busca reglas que favorezcan al más fuerte, en este caso a Estados Unidos.

El comercio internacional ha sido uno de los instrumentos más útiles para generar crecimiento económico. Se le atribuye la radical disminución en los índices de pobreza y de miseria del mundo en los últimos 200 años y en particular en los tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

La migración internacional ha sido, también, una forma de mejorar la condición económica de millones de personas en el mundo. Su impacto en la economía suele ser positivo. Una de las razones de la prosperidad de Estados Unidos ha sido su apertura a la inmigración, que contrasta con la cerrazón que en esta materia siempre ha caracterizado a México.

Este 24 de febrero hacemos bien en festejar la bandera, uno de los símbolos de nuestra nación. Pero no podemos cerrar los ojos al hecho de que hay formas de nacionalismo que resultan perjudiciales para todos.

Twitter: @SergioSarmiento

Leer más de Siglo Nuevo / Siglo plus

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Banderas y nacionalismos

Clasificados

ID: 1314842

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx