'¡No es mi Presidente!'

Desde Los Ángeles hasta Nueva York, miles de voces se alzaron ayer contra Donald Trump coincidiendo con la festividad del Día de los Presidentes.

Sin embargo, el nombre que los organizadores pusieron a las marchas, y el lema más coreado en ellas, fue el opuesto: "¡No es mi Presidente!".

Convocadas por grupos progresistas a través de la red social Facebook, las protestas reunieron a un número mucho menor de personas que en semanas previas. Empero, en ciudades como Portland, Oregon, se registraron choques con la Policía.

"¡Resistamos!", decían los carteles más populares en esa ciudad del Pacífico.

Según el diario The Oregonian, alrededor de 100 manifestantes afuera del edificio federal del centro de la ciudad tuvieron un enfrentamiento con las autoridades locales y algunos fueron detenidos luego de que los uniformados con equipo antimotines cargaran contra ellos; no se publicó un número oficial de arrestados.

Celebrado originalmente para celebrar el nacimiento del primer presidente de Estados Unidos, George Washington, el festejo del Día de los Presidentes, de este año llega en un momento en que Trump cuenta con la aprobación de apenas 39 por ciento de la población del país vecino según el Pew Center.

Sin embargo, y a pesar de las protestas, la misma encuesta refleja un altísimo apoyo al mandatario por parte de los republicanos: 84 por ciento.

Además, desde inicios de febrero, varios historiadores han recordado que otros presidentes, como el también republicano Ronald Reagan, enfrentaron crisis de popularidad al inicio de su Gobierno, incluso cayendo hasta 34 por ciento de aprobación general.

Las manifestaciones contaron con una asistencia mucho menor a la gran Marcha de las Mujeres del 21 de enero, donde millones de personas salieron a las calles.

En Los Ángeles por ejemplo, medios locales ubicaron la convocatoria frente a la alcaldía de la ciudad en poco más de mil personas, mientras que hace un mes 750 mil participaron en el evento.

"Donald Trump es literalmente nuestro presidente, pero figurativamente ha atacado cada uno de los valores que los californianos representamos", decía la convocatoria en Facebook en Los Ángeles.

En Nueva York, miles de personas llenaron 13 cuadras de la ciudad en la franja Sur del Central Park e intentaron lanzar un mensaje afuera del Trump International Hotel & Tower en la glorieta de Columbus Circle, donde lanzaron consignas como "¡No prohibición, no muro. Donald Trump se va!".

Las protestas ayer ocurrieron también en otras ciudades como Austin, Texas, San Diego California y en lugares más lejanos como Rapid City, Dakota del Sur o en Greensboro, Carolina del Norte.

"(La protesta) es para sostener la energía para la resistencia. Tenemos que mantenerla por 4 años", dijo a Los Angeles Times Peter Rothbard, uno de los manifestantes.

Trump decidió pasar el puente festivo junto a sus asesores en su resort privado en la ciudad de Palm Beach, Florida conocido como Mar-a-Lago, hasta donde llegaron las protestas, las cuales confundió en Twitter con grupos de seguidores.

Frustran críticas a trumpistas

Los más férreos partidarios del presidente Donald Trump se sienten bajo ataque y relegados a la sombra.

En un reporte de The Washington Post, muchos expresan frustración ante las constantes críticas de los medios de comunicación y se preguntan por qué éstos no ven la misma Administración exitosa que ellos apoyan.

Algunos incluso reconocen que han tenido que eliminar de Facebook a algunos de sus amigos o parientes liberales.

"Los bufones tienen que superarlo, tienen que soltar. (Tienen) que cerrar la boca y dejar que el hombre haga lo que tiene que hacer. Todos cerramos la boca cuando (Barack) Obama llegó al poder por segunda vez", expresó al diario Patricia Melani, ciudadana de New Jersey de 56 años.

Los simpatizantes de Trump defienden el aparente caos dentro de su Administración, lo que le cuesta al erario la seguridad para su familia e incluso su polémica orden ejecutiva, suspendida en los tribunales, que vetaba a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y a todos los refugiados durante un tiempo.

Aunque muchos reconocen que el primer mes del mandatario podría haber fluido con menos altercados, creen que los medios han exagerado las polémicas y están contentos con algunas de las expresiones de Trump en Twitter, como aquella en la que acusó a los medios de ser enemigos del pueblo estadounidense.

"Fue divertido verlo darle (su merecido) a los medios", contó al Washington Post Tony Lopez, un concesionario de automóviles de 28 años.

"El problema es que los medios siguen queriendo inventar historias para que se vea mal. No funciona", agregó.

El clan Trump sale caro

La familia presidencial está elevando los costos por sus actividades:

⇒ Las escapadas de Donald Trump a Florida.

⇒ Los viajes de sus hijos por todo el mundo.

⇒ La residencia de la primera dama en Nueva York.

⇒ Al lujoso club privado Mar-a-Lago de Palm Beach lo han bautizado como "La Casa Blanca de invierno".

⇒ Se calcula que cada viaje del presidente al lujoso Mar-a-Lago cuesta unos 3.6 millones de dólares.