Actividad. Habitantes de Piedras Negras combinan actividades diarias entre su ciudad y la de Eagle Pass.
Carlos y Alan son algunos de los miles de personas que transitan diariamente entre México y Estados Unidos, pues su vida se divide en ambos países; en el primero tienen su residencia y en el segundo sus respectivos centros de trabajo.
En el caso de Cristian, es ciudadano norteamericano, pero su familia, sus amigos y su vida la desarrolla principalmente en México, una situación que no le es ajena para cientos de personas que viven en la franja fronteriza entre Piedras Negras, Coahuila en México y la ciudad de Eagle Pass, Texas en la Unión Americana, ciudades entre las que divide su vida.
Alan García, otro joven de nacionalidad estadounidense y padres mexicanos, actualmente labora como DJ en la franja fronteriza; es decir, a ambos lados del río Bravo. Actualmente mantiene su residencia en Piedras Negras, ya que "está más barato vivir aquí, ganando en dólares".
Refiere que prácticamente transita todos los días a Eagle Pass, Texas, ya que tiene familia en aquella ciudad y también es donde labora como DJ. Recordó que aunque siempre ha vivido en México, realizó sus estudios primarios en Eagle Pass, situación muy común en esta región fronteriza.
"Lo que me pagan aquí (en México) en cuatro días, lo ganó allá en un solo día", señaló Alan García, con lo que se ejemplifica la diferencia que implica recibir ingresos en Estados Unidos en comparación con México.
Y es que entre ambas ciudades fronterizas se estima una población total de 191 mil 303. Según datos de la Encuesta Intercensal de 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Piedras Negras cuenta con una población estimada en 163 mil 595; mientras que, con base en los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, al año 2013 la ciudad de Eagle Pass cuenta con una población de 27 mil 708.
DOS PAÍSES, DOS CIUDADES, DOS MONEDAS… UNA ECONOMÍA
Tanto Piedras Negras como Eagle Pass, además de ser ciudades fronterizas en sus respectivos países y su moneda es diferente: comparten una dinámica económica como si fuesen una zona metropolitana. Tanto así que cuando se registran variaciones en la paridad del peso frente al dólar ambas ciudades se benefician o como ha ocurrido en últimas fechas, impacta en el desarrollo de las mismas.
Debido a la fluctuación que ha tenido el precio del dólar, esto ha generado cambios en las dinámicas de consumo hacia ambos lados del río Bravo, tanto así que en Piedras Negras se observan una mayor cantidad de vehículos con placas de Texas en los centros comerciales, pues acuden a realizar sus compras en México dado que adquieren más productos.
"Definitivamente que todavía viene gente porque le rinde el dólar, todavía vienen a consumir cuando le toman el dólar a un precio justo, el tipo de cambio… La realidad es que la gente de aquí dejamos de ir allá porque nos salen muy caros los productos, mientras no se disparen los precios aquí en la proporción del tipo de cambio", señaló Teodoro Rodríguez Bermea, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos de Piedras Negras.
Mientras que, en Eagle Pass, la situación se refleja en la disminución de visitantes en la zona centro de la ciudad, ubicada a un costado del Puente Internacional Número I y que ha generado una disminución en las ventas en dicho sector.
"Hablando con algunos comerciantes del centro, han visto una gran baja en ventas. Solamente con ver lo que es el cruce de peatones en el Puerto Fronterizo, es algo que afecta porque tenemos un ocho por ciento de personas que no están cruzando, que son un poco más de 10 mil personas que no están pasando", señaló Ramsey English Cantú, alcalde de la ciudad de Eagle Pass.
Y es que la dinámica que se registra en los puentes internacionales entre Eagle Pass y Piedras Negras, particularmente en el puente uno, localizado a unos metros de la zona centro, es que la mayoría de quienes ingresan a México por el carril de peatones acuden a realizar compras en dicha zona D.
"Pedimos la opinión de los comercios del centro que toman el peso un poquito más bajo, más alto, depende de la situación, para que puedan seguir teniendo esas compras, pero allí es donde hay una perdida, pero no por completa", señaló el mayor Ramsey English.
La dinámica social que se registra en ambos lados del río Bravo, entre Eagle Pass y Piedras Negras, también genera ingresos para las administraciones públicas; pues actualmente el peaje del peatón es de cuatro pesos del lado mexicano y de 10 pesos del lado norteamericano. Mientras que el peaje de automóvil es de 26 pesos del lado mexicano y de 80 pesos del lado americano.
"Las relaciones que tenemos con Piedras Negras, no puedo decir más que cosas buenas de lo que es las relaciones, siempre he dicho que mantienen una relación única entre toda la frontera y le agradezco eso al presidente municipal Fernando Purón Johnston, porque siempre hemos mantenido esa forma de que tenemos que seguir ayudándonos uno al otro. Si le va bien a Eagle Pass, le va a bien a Piedras negras y si le va bien a Piedras Negras, le va bien a Eagle Pass, concluyó el mayor Ramsey Englis.
FAMILIAS BINACIONALES, ESTUDIOS EN DOS PAÍSES
Dada la convivencia con Estados Unidos, la dinámica social se refleja inclusive en el consumo de algunos servicios como el referente a la salud e inclusive en el tema educativo; la dinámica es tal que hay familias cuya nacionalidad de sus integrantes está dividida.
Tal es el caso de Patricia, mujer profesionista y emprendedora, que proviene de un entorno familiar conformado por sus padres y tres hermanos; siendo ella la mayor. Patricia nació en México, mientras que sus dos hermanos varones nacieron en los Estados Unidos y actualmente ellos radican en la Unión Americana.
La dinámica se replicó en la vida familiar de Patricia, quien actualmente tiene dos hijos, los cuales nacieron en Eagle Pass, Texas; donde recibió la atención médica para el alumbramiento de su hijo e hija; ambos aun menores de edad, pero quienes son de nacionalidad norteamericana dado el acceso al servicio médico.
Caso similar ocurre con Sonia, cuyo hijo mayor nació en los Estados Unidos. En la actualidad el joven realiza sus estudios de High School en Eagle Pass, Texas, pues como ciudadano norteamericano tiene derecho a recibir su instrucción educativa en aquel país.
"Nosotros somos mexicanos, pero mi hijo es ciudadano americano y de chiquito mi hijo la primaria la hizo en México; pero luego piensas que es ciudadano americano, que en un futuro lo más seguro es que viva en Estados Unidos y es cuando consideras que debe estudiar allá", detalla Sonia Ramírez; madre de un joven que hoy estudia en Eagle Pass.
Tal situación tiene diversas implicaciones, pues dada las leyes norteamericanas el joven que curse sus estudios en Estados Unidos debe permanecer en aquel país y tener un domicilio; pue los propietarios del mismos deben pagar impuestos, incluyendo los correspondientes al Distrito Escolar. Lo que implica un cambio en la dinámica familiar, pues representa una división temporal de la convivencia.
"Claro que él va y viene, porque él entrena acá. Pero en sí tiene que tener una dirección establecida allá en Eagle Pass y es un gasto, con el precio del dólar también. Lo veo como si fuera una colegiatura, de un colegio privado. Es un gasto como si estuviera en la Universidad, porque pagamos renta, pagamos comida, los puentes, las comidas y los recibos de los dos domicilios".
El hijo mayor de Sonia ha tenido que enfrentarse, pese a la corta distancia entre una ciudad y otra, las diferencias culturales cambian una vez cruzando el río Bravo; ya sea para Estados Unidos o México y ello inicialmente representa un fuerte choque cultural.
"Es diferente el ambiente, es otra cultura y si le ha costado bastante. Por ejemplo, como los que están aquí los compañeros no vienen a Piedras Negras si no conocen el ambiente de acá. Si le ha costado adaptarse", relata Sonia.
El consumo de servicios médicos entre ambos países, es tal, que en el caso de México se habla del turismo médicos; dada la visita de ciudadanos norteamericanos provenientes no solo de la vecina ciudad de Eagle Pass, sino de otras grandes ciudades del interior de Texas.
La prestación del servicio médico dental es uno de los más beneficiados con dicho turismo, dado que en México resulta más económico que en los Estados Unidos.
Tanto así que, al ingresar a Piedras Negras, por el Puente Internacional número I, en la zona conformada por la Gran Plaza se localiza la plaza dental. En dicho lugar se concentra una gran cantidad de consultorios dentales. Aunque no es el único lugar donde se presta dicho servicio.
DIVERSIÓN Y ESPARCIMIENTO… SIN FRONTERA
La vida en la franja fronteriza entre Piedras Negras y la ciudad de Eagle Pass, solo la separa la división natural del río Bravo, pues dadas las condiciones sociales, culturales y económicas; la convivencia se traslada inclusive a los aspectos de diversión y esparcimiento; en el caso de los ciudadanos mexicanos, son aspectos que viven quienes cuenten con su visa láser de turista o aquella que le permita ingresar a Estados Unidos.
Mariano es un hombre profesionista, padre de familia, y como sucede con Patricia y Sonia, él tiene familiares en los Estados Unidos, con quienes convive. Ya sea que él y su familia viajen hacia la Unión Americana o que sus familiares de aquel país, se trasladen a México para continuar y mantener sus lazos familiares.
"Principalmente los que vivimos de éste lado (México), que tenemos visa láser y podemos cruzar, pues es más común que vayamos nosotros. Aún y cuando ellos no necesitan un permiso para venir a México, entre comillas. La mayoría de los familiares, que son muchos, vienen muy seguido, pero no duran mucho tiempo", relata Mariano.
Detalló que algunos vienen al centro de la ciudad, otros para aprovechar que el dólar les rinde más, pero la gran mayoría viene para asistir a convivencias familiares como una piñata, a una fiesta, a visitar a la familia o a una reunión. Aunque si detalla que ya no vienen como antes, aun y cuando han mejorado las condiciones de seguridad.
"Se puede decir que es una sola ciudad, una sola comunidad. La convivencia es, podría decir normal. A grandes rasgos vamos para allá, vienen para acá. Como lo decía, en paz descanse, el ex mayor de Eagle Pass, Chad Foster: es una sola ciudad nada más nos divide el río".
Y un claro ejemplo de tal dinámica social, también se refleja en las actividades deportivas y de esparcimiento, pues ciudadanos norteamericanos suelen participar en equipos deportivos de diferentes ligas en Piedras Negras y cruzan los Puentes Internacionales para acudir a los entrenamientos que se registran por las tardes; para luego participar los fines de semana en los encuentros.
También equipos no profesionales de México suelen acudir a Eagle Pass para sostener encuentros deportivos entre amigos. Actividades como el juego de LI Super Bowl, son parte de la convivencia familiar o entre amigos, quienes se reunieron en casas o negocios, a uno y otro lado del río Bravo, para disfrutar de la transmisión.
Situación que se refleja en el consumo de servicios como restaurantes, bares, barberías, estéticas de belleza e inclusive los centros comerciales o los complejos de cine. Actividades que no tienen frontera.
