La mitología griega y su sociedad, vivieron una misoginia típica de la época antigua; la mujer era continuamente sacrificada por los héroes. El poeta Eurípides, cambia algunos aspectos y en ocasiones presenta a las mujeres con respeto, como personas con gran dignidad, de extraordinaria humanidad; seres excepcionales que podrían superar en valor, heroísmo, coraje, y hasta fuerza a los hombres, quienes sólo por razón de su sexo, poseían posiciones superiores y dominantes con respecto a ellas.
En la tragedia euripidiana, la crueldad y el egoísmo de los hombres, provocan reacciones y actitudes en las mujeres colocadas en situaciones tan extremas que las convierte en monstruos o heroínas. Cuando se les lleva a los extremos de pasión, cometen las mayores atrocidades: Medea abandonada por Jasón mata a sus hijos, en "Las Troyanas" se ve claramente el odio de los griegos por los años de guerra tomando venganza de la reina de Ilión, de las esposas de los héroes; hasta la princesa Polixena es sacrificada sobre la tumba de Aquiles.
Pero donde se ve más claro el gran sentido humanista de la mujer es en Alcestis. Preciosa princesa casada con Admeto, rey de Feras, quien obtuvo su mano con la ayuda de Apolo, dios que le ofreció a éste dos favores: casarse con Alcestis, y la posibilidad de aplazar su muerte, si encontraba a otra persona se ofreciera a morir en su lugar. Llegado el día, Admeto no encontró nadie dispuesto a morir por él, ni sus ancianos padres o sus esclavos más leales. Solo Alcestis aceptó y murió por él; ella ha sido siempre considerada como la esposa perfecta, ejemplo de amor conyugal.
Los hechos hablan por sí mismos. La dignidad de la mujer siempre ha contrastado vivamente con el desairado papel de muchos hombres, que aceptan el sacrificio de su mujer a la que, supuestamente aman, pero a la que desprecian y hasta obligan a salir a dar explicaciones de sus corruptelas y, a las que se les niega respeto al considerar que sus muertes son leves o inexistentes.
Hoy Coahuila mantiene la terrible maldición contra las mujeres, niega sus derechos, a pesar de que la crueldad contra las mujeres cantada por Eurípides en sus tragedias, hoy se repite en este estado; una impiedad que raya en la complicidad culposa de las autoridades al negar que existen feminicidios o, al asegurar que estos son "leves".
Leve: ¿Qué significa leve para padres, hijos, esposo de la mujer asesinada? ¡Que su "muertita" no cuenta gravemente en las estadísticas! ¡Qué su ser amada, asesinada es un "numerito" pequeños perdido entre los innumerables crímenes, corruptelas e impunidades que diariamente vivimos! Y cuando un esposo celoso mata a su mujer en acto pasional, ¿Pierde ésta su feminidad y deja de ser "feminicidio" sr. gobernador? Y ¿Cuándo va a ser alarmante sr. Moreira? ¿Cuando alguien cercana a usted sea asesinada?
A pesar de los señalamientos de la Red de Mujeres de La Laguna de que los homicidios en Torreón de mujeres presentan características de feminicidios, Rubén Moreira no los acepta; no se sabe si es por insensibilidad política y falta de sentido humano o simplemente por manifiesta ignorancia. Su actitud se sintetiza al pedir no "politizar el tema"; quien lo politiza es él, cuando antepone los tiempos electorales al respeto a la vida humana; Como muestra de esta situación, de 2013 a 2016 hubo 42 feminicidios en Coahuila de los cuales 8 fueron en Torreón, pero en sólo un mes diez días de 2017 ya van 5 en esta ciudad, es decir, hay un crecimiento exponencial. Como dijera la Dra. Ariadne Lamont: "...el hecho de que estén muriendo mujeres asesinadas es político". Claro: lo que afecta a la comunidad es político; afortunadamente esta red está progresando y mantendrá la exigibilidad de clarificación de los casos reales, pero negados por las autoridades.
Recientemente el secretario de gobernación federal Miguel Osorio Chong sostuvo que las autoridades tienen que hacer mucho más de lo que han hecho en materia de feminicidios; según estadísticas oficiales, el 62 por ciento de las mujeres mayores de 15 años ha sido violentada por lo menos en una ocasión "Y de esas mujeres violentadas, el reporte que tenemos es que acaban algunas de ellas en feminicidios, y todo porque no se dice basta, porque no se denuncia". Así aseveró este funcionario a quien la dinastía Moreira rinde pleitesía, pero en Coahuila se niega esa realidad y se soslayan las responsabilidades; se busca tapar el sol con un dedo.
Nos duele Cd. Juárez y no queremos que Torreón sea su continuidad; las decenas de miles de restos que ha encontrado el grupo Vida, muchos son de mujeres. Solo 1 de cada 10 mujeres que sufren violencia denuncian y en Coahuila como se niega su existencia y no existe un registro serio de feminicidios, se desconoce la realidad y hay cero impartición de justicia.
A las decenas de acusaciones fraudulentas y corruptelas de las administraciones moreiristas; como las despensas del Fondo de Desastres, las empresas fantasmas, de las que, mientras más explicaciones dan, más se hunden; el alumbrado público del que no se sabe si es más caro que ineficiente; las cámaras de vigilancia que costaron a los torreonenses más de diez veces su valor comercial y los miles y miles de hoyancos y pavimento destrozado que, desde el teleférico podrá apreciarse mejor; debe sumarse la negativa de justicia para las mujeres asesinadas; tal parece que las autoridades corren sobre aguas pantanosas.
